MENDOZA FUE UNA FIESTA DE BABETTE
Nuevamente una fantástica coincidencia. Por el Día del Canillita, ARQ, en vez de haber salido ayer martes 7, sale hoy. Fecha en que se celebra desde 1949 el Día Internacional del Urbanismo, creado por iniciativa del urbanista ingeniero Carlos María Della Paolera. Y que en la actualidad toma relevancia en la Argentina con una población urbana que supera el 90% (pág. 16). Es entonces en el marco de este día, que estamos lanzando un libro sobre la obra y el pensamiento de Rafael Viñoly, que como señala su hijo Román, su legado es fundamentalmente su vocación de hacer ciudad. Como lo hizo cuando abrió las entrañas del Banco Ciudad a la vista de todos, convirtió en terraza pública el techo de ATC; o cuando en su último proyecto propone esconder las instalaciones del Aeropuerto de Florencia bajo un campo de vides para disminuir el impacto viual sobre el icónico Domo diseñado por Brunelleschi (pág. 12 ).
El libro que presentamos, que está auspiciado por FV, Ferrum, ILVA, Interieur Forma, Shawer y Unicer, viene con una selección de quince obras y una línea de tiempo con su trayectoria, desde que sorprendía con sus dibujos en la FAU UBA a su diseño para la torre más alta y esbelta de Manhattan. Y testimonios de colegas y amigos. Junto con la presentación del libro en el auditorio del Banco Santander le otorgaremos un Premio Homenaje que formará parte del acto de entrega de los Premios a la Excelencia ARQ 2023. Un evento que venimos realizando hace años y donde podemos juntar en esta suerte de fiesta a los 15 más votados de 6 categorías del universo de la arquitectura y la construcción: Estudios de Arquitectura, Voces Emergentes, Constructoras, Desarrolladoras, Proveedores e Interioristas. En esta oportunidad viene con sorpresa. Los tres ganadores de cada categoría que se llevan premio se conocerán recién en el auditorio. Otra fiesta de la arquitectura resultó el encuentro del MDA (Mes de la Arquitectura) que tuvo lugar 18, 19 y 20 de octubre, días antes de las elecciones, con el país fracturado por la grieta (pág. 22). Se vivió casi como una Fiesta de Babette, esa memorable película donde una cocinera deleitaba con un banquete a los vecinos del pueblo, que estaban todos peleados. Y terminaban todos amorosamente reconciliados.
El encuentro organizado por el Colegio de Arquitectos fue algo de eso, un banquete. Donde a partir de la cuidada selección de platos, digo de las ponencias, elegidas por la curadora y presidenta del Colegio, Leticia Martínez, todos terminaron celebrando el encuentro embriagados por buenos discursos y arquitectura.«