Refugios para una travesía entre volcanes y lagos
El concepto detrás de la travesía es una forma nómada de exploración, sin hoteles fijos o infraestructura pesada. Durante una semana, los visitantes son guiados a áreas remotas en las montañas, deteniéndose por la noche para dormir en refugios.
El viaje a Uyuni dura siete días, comenzando en Chile, en San Pedro de Atacama, cruzando la frontera hacia Bolivia. Luego la ruta va hacia el norte paralela a la frontera, viajando entre volcanes y lagos, en paisajes verdaderamente aislados. Los sitios para los refugios que diseñamos están ubicados en tres lugares: Ramaditas, Chituca y Jirira.
Ramaditas, un sitio a 4.000 metros de altura, se sitúa al pie del volcán Ascotan. El terreno es una pendiente suave, orientada al norte, que desciende hasta la Laguna Ramadita. Hay un color rojizo característico en estas montañas.
El segundo lugar está en Chituca. Desde este sitio se puede ver en el horizonte la proximidad a Uyuni. Esta ubicación es totalmente diferente a la anterior, con un pequeño manantial de agua que proviene de debajo de una roca, es un área que probablemente ha sido habitada durante siglos. Gracias a la presencia de agua, crecen diferentes tipos de cactus y arbustos en la zona.
Cruzando el Salar de Uyuni, se llega a Jirira, una península que entra en el Salar, justo debajo del volcán Tunupa. Es una ubicación impresionante frente al depósito de sal más grande de la Tierra.
El encargo por parte de Explora fue muy restringido: el presupuesto y el tiempo para su diseño y construcción eran extremadamente limitados. Nos dimos cuenta de que la única forma de hacerlo era diseñar un sistema que pudiera adaptarse fácilmente a los diferentes sitios y que estuviera completamente prefabricado, reduciendo al mínimo el trabajo en el lugar. Además, los refugios debían ser lo más ligeros posible para poder ser transportados en un camión y manejados por una grúa pequeña. Finalmente, los volúmenes resultantes deberían interrumpir lo menos posible el paisaje, sin alterar el suelo.«