DE MAMPUESTOS, MONTAJE Y COLADO
Bienvenidos los premios que, entre otras virtudes, tienen la de visibilizar la labor de arquitectos y de compartir ideas y aportes para la disciplina, a la vez de dar mayor espesor a nuestra cultura arquitectónica. Algo así es el objetivo del Premio CAPBA, organizado por el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires.
Se sabe que la elección de los premiados depende de la calidad de las propuestas pero también de la mirada y de la química entre los jurados. En sus debates sobre los trabajos pueden inclinar la balanza hacia posturas más tecnológicas, formales, funcionales o privilegiar tipos de programas. Claro, siempre y cuando, la oferta de trabajos presentados lo permita.
En esta edición, la oferta premiada es variopinta. Desde lo tecnológico, como analizaría Ignacio Paricio (catedrático en Barcelona), hay arquitecturas de mampuestos, de montaje y de colado. Por caso, el primer premio en la categoría de “Vivienda entre Medianeras” es un fantástico ejemplo de arquitectura de mampuestos. Pablo Phatouros logra con el cuidadoso manejo del ladrillo crear espacios intermedios y atmósferas especiales en la casa Phany, en San Martín. Otro caso ladrillero es el proyecto de una casa en Pilar, de Mauro Fernández, Marcelo Mulet, Flavio Becerro y Guadalupe Giménez (1° premio / “Vivienda Individual Aislada”). Con los mampuestos arma volúmenes compactos, netos, pintados de blanco, que articulados conforman calibrados espacios exteriores.
En el rubro arquitectura de montaje, se destaca la propuesta de Lucía Hollman y Agustín Moscato, de ATOT, en la Casa Mies 461 (2° premio/ “Viviendas entre medianeras”). Se trata de un modelo de vivienda industrializada repetible, proyectada con piezas de acero manufacturadas en taller y montadas en obra. En este mismo rubro tecnológico, compartiendo un tercer premio de la categoría “Vivienda Individual Aislada”, está la Casa “La Cesarina” de Fernando Robles y Leandro Castro, realizada prácticamente en madera. En el último rubro de la clasificación de Ignacio Paricio, es decir el de las arquitecturas de colado, aparecen dos obras en hormigón visto de Gianserra + Lima Arquitectos: la Casa TC / Grand Bell en City Bell (2° premio “Vivienda Individual Aislada”) y el Condominio en City Bell (“1° premio Multifamiliar hasta 3 niveles”). Y el Edificio SLH en Carlos Casares, de Lautaro Pereyra. En cambio, si ponemos la mirada en los aspectos formales, podríamos decir que casi todos los premiados cumplen con la regla que días pasados me supo sintetizar el empleado de un country en una recorrida. Dijo: “acá ya casi no quedan lotes. Las obras nuevas son todas así - mostrando un ejemplo-. Tiran abajo las de techos de tejas y construyen estas de formas cuadradas”. Entre los premiados, solo Phatouros incursionó en el techo inclinado y Gianserra + Lima Arquitectos, en volumetrías con formas curvas.«