Un hito en la recuperación y reciclaje de silicona platino
Las dos empresas españolas lograron el reciclado de un material que, aparentemente, no era reciclable. La iniciativa marca un hito en el camino hacia un modelo de negocio más sostenible y circular.
La silicona platino es un material compuesto principalmente por silicio de alta calidad apto para el contacto alimentario. Se caracteriza por ser resistente y repeler los gérmenes.
A fines del año pasado, el estudio Oiko Design Office y la empresa española de productos de cocina Lékué lograron el reciclaje de un material aparentemente no reciclable. Con el apoyo de la Agencia de Residuos de Cataluña desarrollaron un proceso industrial pionero para reutilzar lasilicona platino.
“Ya habíamos colaborado con Lékué en otras consultorías. En una conversación, surgió la necesidad de dar respuesta al problema de residuos que generaban sus productos ya que al estar hechos de silicona, un material no reciclable de manera convencional, al final de su vida útil acababan en vertederos”, describe el Dr. José López-aguilar, director de investigación y diseño de la consultora especializada en economía circular, desarrollo de materiales y análisis de la huella ambiental.
El directivo cuenta que la empresa que diseña y fabrica productos, gadgets y utensilios de cocina les propuso buscar una solución y desarrollar un modelo de recolección de sus productosen desuso y diseñar una tecnología que permitiera su reciclado en nuevos materiales.
Luego de más de un año de intenso trabajo de I+D, la iniciativa se concretó y marcó un hito en el camino hacia un modelo de negocio más sostenible y circular. Junto a ingenieros y químicos, también incorporaron estudios sociológicos y de usuarios.
En la primera fase del proyecto, se definió un modelo que facilitara la recolección de productos en desuso, buscando la mayor satisfacción del consumidor para asegurar su participación activa.
“En esta primera fase hemos trabajado con la panera y la vaporera, sus dos principales best seller, con unos resultados muy interesantes. La idea es continuar investigando para diseñar nuevos productos donde la aplicación de silicona reciclada pueda ser aún más efectiva. Es posible que sean nuevas líneas que aún no están diseñadas”, sigue López-aguilar.
Respecto de la relación con la Agencia de Residuos de Cataluña, cuenta que en el año 2021 consiguieron ganar la “subvención para ayuda a la economía circular” y, una vez obtenidos los recursos necesarios, pudieron levantar la bandera de largada hacia la carrera que comenzó con el proyecto de investigación. “Este tipo de subvenciones es clave para que las empresas puedan contratar los servicios de consultoras como Oiko y llevar a cabo las fundamentales labores de I+D para avanzar hacia una mayor reciclabilidad de los residuos y un mejor diseño de los productos”, define.
Las empresas se apoyaron en Récupéra, el programa de recolección de productos Lékué al final de su vida útil que se implementó como prueba piloto en diversos puntos de venta en Barcelona. El sistema daba la oportunidad de devolver productos usados en contenedores especialmente diseñados a cambio de recompensas para próximas compra.
Como siguientes acciones, a nivel industrial, una vez estabilizado el proceso de reciclado, se continuó estudiando la máxima cantidad de material reciclado que puede incorporarse, garantizando los mayores estándares de seguridad alimentaria en el caso de los productos destinados a cocción.
“Récupéra sirvió para estudiar la validez del take back system que hemos diseñado desde Oiko. Ahora, a partir de las conclusiones, se tratará de extender el sistema. Mientras tanto, se están reciclando todos los residuos industriales, taras, devoluciones y fallos de producción que son productos que no han llegado a usarse pero que se han convertido en residuos y que tampoco podían ser reciclados. Es la primera fuente de residuos que tienen todas las industrias y la que se encuentra en mayor cantidad en los almacenes de las marcas”, cierra el directivo de Oiko.