Una casa que sigue la pendiente de la ladera
En La Calera, la vivienda se diseñó teniendo en cuenta el desnivel del terreno. La privacidad aumenta a medida que se desciende.
La Casa LF se encuentra en construcción sobre una ladera en la localidad de La Calera. En un terreno con pendiente, los arquitectos tuvieron que encarar el proyecto con una diferencia de nivel mayor a 6 metros.
Decidieron entonces tomarse del terreno con tres niveles escalonados que se unifican con una gran cubierta liviana inclinada. Es así como el proyecto interviene la topografía existente del lote, mientras que la reconstruye con la pendiente de su cubierta.
La vivienda se contiene entre dos muros ciegos paralelos a los límites del predio que albergan los tres estratos espaciales, que a su vez se vinculan mediante una circulación lateral acompañada de una sucesión de escaleras lineales.
A la casa se accede desde la cota superior del terreno, donde se encuentra la cochera con un entramado tipo pérgola como una continuación una rica dualidad entre sentirse protegido por la arquitectura y formar parte del paisaje. Uno está contenido bajo la cubierta y entre los muros perimetrales, pero estos tabiques acompañan la inclinación del terreno y disminuyen su altura hasta el punto de que el muro perpendicular a la pendiente se asemeja a la altura de una baranda.
El espacio interior queda unificado a nivel y las fugas visuales van hacia el vacío del valle y a las sierras enfrentadas al lote.
En el tercer escalón, el inferior, se encuentran tres dormitorios que se organizan con la misma lógica que el nivel intermedio. Es decir, los servicios y húmedos se ubican contra la ladera del terreno en compañía de los muros de contención, mientras que los ambientes principales buscan la apertura de las visuales.
Por otra parte, dado que los dormitorios se asientan un nivel por debajo del área común, se vuelven casi imperceptibles desde la zona social.
La obra podría sintetizarse como una secuencia de espacios abiertos y cerrados orientados al norte, que dividen el programa en áreas diurnas y nocturnas.
El proyecto propone un degradé donde la privacidad aumenta a medida que se desciende. En la parte superior el área social se funde con un espacio exterior contenido dotado de visuales, mientras que en la parte inferior se busca la privacidad y el contacto con el jardín posterior. «