ENTRE LO EFÍMERO Y LO PERMANENTE
Todavía me resuena una frase de Manolo Borthagaray de los años 80 que reconocía el fracaso de los arquitectos por convencer a la gente de cambiar la terminación en ladrillo por el hormigón visto. Sin embargo, y a pesar de su difícil pasado, la llamada “piedra líquida” en los últimos años se ha convertido en un material fetiche para muchos.
Camadas de estudiantes, arquitectos y muy frecuentemente clientes lo han adoptado como primera decisión al pensar, proyectar o contratar una obra (página 24).
Y tal es así, que hoy en muchos countries tradicionales se tiran abajo chalés de ladrillo visto y techos a varias aguas para reemplazarlos por casas “cúbicas” revocadas y muy frecuentemente de hormigón visto. Material de gran nobleza que no requiere mayor mantenimiento y que permitirá seguramente que la vida útil de la construcción exceda en mucho el gusto y probablemente las necesidades de época.
En la Casa JPMV de los arquitectos Guillermo Banchini y Marcos Dana de Baarqs (página 30) y la Casa Tamiz del arquitecto Gonzalo Bardach (página 26) subyace un pensamiento integral del proyecto arquitectónico donde la estructura es la obra en sí misma. Y el hormigón visto, como monomaterial, es el protagonista. “En ambos casos, dice María Cano, la obra se concibe de forma monolítica, horadando la piedra para generar patios internos que aporten iluminación y vegetación al seno de las viviendas”.
Más radicales y efímeros son los tiempos de la arquitectura corporativa. Alguna vez escuché a colegas lamentarse por la demolición de las sucursales ladrilleras de Banco Galicia proyectadas por Baliero-katzenstein, sin comprender que la identidad de este tipo de empresas, por cuestiones de modalidad de funcionamiento y de mercado, deben cambiar frecuentemente. Maletti-zanel-maletti Arquitectos lo entendieron de entrada. Su propuesta para la sede de Openbank del Grupo Santander en Palermo es prácticamente un proyecto de arquitectura interior efímera (página 14).
Consiste en una “nube” de poliestireno expandido ruteado dentro de una típica casa chorizo. Arma espacios fluidos entre los que hay un lugar de encuentro con ámbitos adecuados para la realización de eventos.
Conceptos como tales como “algoritmos”, “matemáticas”, “innovación”, “big data” y “vivencial” guiaron el proceso proyectual de la sede de Openbank. Y el diseño paramétrico y la arquitectura biónica fueron los instrumentos para materializarlo.«