Un certamen que distingue lo mejor de nuestra arquitectura
ANUNCIO PREMIO NACIONAL ARQ FADEA
Hasta el 19 de abril y sin importar su escala, todas las obras realizadas en el país en los útimos seis años pueden presentarse en la tercera edición del certamen organizado por ARQ y la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos. En una primera instancia habrá premios regionales. Luego competirán entre sí en la gran final.
Llega la tercera edición del Premio Nacional ARQ FADEA Región por Región: el certamen que venimos realizando desde 2010 junto a la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos, con el auspicio de UNICER, cuyo objetivo es dar el debido reconocimiento y promover la buena arquitectura que se produce en el país.
Y tal como se lo anuncia, intenta reconocer las particularidades geográficas, sociales, económicas y culturales de cada zona. De Ushuaia a la Quiaca y de la Cordillera a la Costa Atlántica, una mirada profunda que ayuda a ampliar el espesor cultural de nuestra arquitectura. Y cuyas obras servirán, como lo vienen haciendo desde las ediciones anteriores, de experiencia y referencia a nuevas realizaciones.
El Gran Premio de 2010/12 fue para la Casa Puerto Roldán, proyectada por Maite Fernández y Gerardo Caballero. Una modesta vivienda ubicada en un barrio de las afueras de Rosario que reflexionaba sobre algunas de las tipologías frecuentes en nuestros suburbios. Esas construcciones de esquina que están como esperando esa ciudad que nunca les llega.
En la segunda edición, una obra bien miesiana, el Pabellón-puente, de los cordobeses Joaquín Alarcia y Federico Ferrer Deheza, cautivó el favor del jurado por su síntesis, su elegancia y su relación con el sitio. El pequeño pabellón-puente está posado en las márgenes de un canal que llega al lago Los Molinos, en Córdoba, en medio de un bosque de eucaliptos.
Pero además de estos grandes premios, el certamen mostró una cantidad y variedad de obras y visibilizó arquitectos y estudios que permitieron, en esas ediciones, hacer una suerte de radiografía de la producción arquitectónica nacional. Veremos cuál es el panorama que nos muestra el recorte de esta edición que abarca los últimos seis años.
El premio, como en las ediciones anteriores, tiene dos instancias. En la primera compiten por separado cada una de las ocho regiones. Estas son: Provincia de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Región Sur, Región Nuevo Cuyo, Región Noreste y Región Noroeste.
Una de las novedades es que se incorpora una nueva categoría para dar lugar a un tema recurrente entre los arquitectos, la vivienda individual. En consecuencia, habrá tres categorías: Obra Privada, Obra Pública, ambas con subcategorías Escala Menor, Escala Media y Escala Mayor. Y la tercera categoría, Vivienda Unifamiliar, con sus subcategorías de Escala Menor y Escala Mayor. Para cada uno de estos rubros habrá un primero, segundo y tercer premio, y además hasta tres menciones.
La segunda instancia confronta los primeros premios de cada categoría de cada región por el Gran Premio, que tendrá nuevamente un primer, segundo y tercer puesto; y menciones. Claro que parte del éxito del premio no solo recae en una buena convocatoria, también en que haya química entre quienes evalúan los proyectos. Por esa razón el jurado estará compuesto -además de por ARQ y la FADEA- , por representantes de cada una de las regiones.
Los premios regionales se conocerán a lo largo del año y vendrán acompañados de ediciones especiales de ARQ con la publicación de los trabajos ganadores. A su vez, la gran final del Premio Nacional ARQ FADEA tendrá lugar en marzo de 2025 y culminará con un evento en Buenos Aires.
En definitiva, la idea es poder rastrillar, región por región, la mejor arquitectura que se produce en el país. Darla a conocer, difundirla y reconocer la tarea de nuestros profesionales que desafían y encuentran soluciones a las condicionantes geográficas, culturales, sociales y económicas tan diversas y ricas que tiene nuestro país. «