Un diálogo entre opuestos, articulado a través de la secuencia de espacios
El proyecto de esta vivienda de Baarqs ubicada en Puerto Roldán, Rosario, se define como un elemento geométrico que pareciera flotar sobre el terreno y se destaca de su entorno orgánico. Se organiza en la dicotomía figura-fondo.
La casa JPMV plantea una nueva interpretación de las relaciones y transiciones entre el espacio abierto y el espacio cerrado de forma continua y responsiva.
La estrategia proyectual de esta casa diseñada por Baarqs en Puerto Roldán, Rosario, surge de combinar dos conceptos rectores: por un lado, la vivienda inmersa en un contexto rural con un patio árabe que es el alma de la casa y centro de la vida cotidiana y, por otro, es una adaptación de la tipología de claustro con su patio delimitado por una interacción fluida con las galerías perimetrales.
La organización funcional es un constante diálogo entre opuestos, articulado a través de la secuencia de espacios. La interacción transversal, formulada a través de medios niveles, ofrece una continuidad funcional desde los espacios más públicos y sociales hacia los espacios más privados y resguardados. Se organiza como una dicotomía entre la relación figura-fondo. La figura se presenta como un sistema de molinillo dinámico ascendente que rota en sentido opuesto a las agujas del reloj mientras que la pieza de fondo se presenta como un paralelepípedo monolítico, materialmente sólido y estático.
El proyecto se define como un elemento geométrico que pareciera flotar sobre el terreno y se destaca de su entorno orgánico. Se descubre como un volumen continuo que sutilmente se adapta en sus texturas para dar respuesta a las distintas orientaciones de cada una de sus fachadas, disolviendo en un gesto de modernidad la idea de ventana. Cada una de las caras de este paralelepípedo ofrece una respuesta formal y estructural diferente.
El patio se abre cenitalmente, generando la única ruptura del volumen de hormigón y definiendo las diferentes situaciones funcionales y espaciales de la geometría que lo circunda.
La vivienda se desarrolla en altura, se rodea de las amplias visuales del paisaje e incorpora la línea de horizonte en su geometría. En las áreas comunes de la vivienda, la caja arquitectónica se alza sobre esbeltas columnas volviéndose ingrávida, mientras que se hace cada vez más pesada y hermética a medida que avanza hacia los sectores privados. Esto es posible gracias a la versatilidad del hormigón para generar diferentes experiencias espaciales y sensoriales.
Esta casa propone no solo un recorrido espacial en diferentes niveles, sino que permite experimentar diversas sensaciones y tensiones espaciales que invitan a recorrerla en toda su extensión. «