LA MIRADA REGIONAL Y LA RED GLOBAL
Una de las claves del Premio Nacional ARQ-FADEA actualmente en curso es, sin duda, que la competencia se juega región por región. Como lo hicimos en las dos ediciones anteriores, dividimos el país en las mismas ocho regiones que lo hace la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos: CABA, Provincia de Buenos Aires, Santa Fe, NEA, NOA, Nuevo Cuyo, Córdoba y Sur. La división de este certamen -que en esta ocasión auspician Later-cer, Cerámica Fanelli, Cerámica Quilmes y Cerámica Cañuelas-, no resulta caprichosa. Los resultados de las convocatorias anteriores mostraron denominadores comunes en cada una de ellas, que evidenciaron una vez más cuánto impactan en la arquitectura las condiciones geográficas, sociales, culturales y económicas de cada región. Ahora, también entró en vigencia un nuevo concurso, esta vez provincial y organizado por CAPBA, que enfatiza esta mirada y pone la lupa sobre una de estas regiones (página 11). Convoca a proyectar prototipos de vivienda unifamiliar sustentable para las cinco zonas en que divide la provincia de Buenos Aires. Seguramente hay otros temas -como el de la densidad- que más allá de las condicionantes regionales atraviesan las áreas metropolitanas. Tal como ejemplifican tres proyectos que desarrollamos en esta edición de ARQ.
En un terreno enclavado en el abigarrado macrocentro porteño, el estudio KLM junto a Manuel Gálvez y Santiago Autunno, ganaron el concurso para hacer la nueva sede de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (pág. 12). Para ellos, no solo fue una gran oportunidad para mejorar la experiencia peatonal de esa cuadra sino para crear un remanso urbano, “que sorprenda al transeúnte con un aire de inesperada frescura, vegetación y color”. En Rosario, Mccormack Asociados desarrolló Metra Puerto Norte, dos edificios de vivienda con zócalo comercial que siguen los lineamientos de un masterplan diseñado por Foster & Partner (pág. 18). Ganaron la encomienda porque resolvieron con eficacia la ecuación: rendimiento de las unidades, economía de obra y calidad arquitectónica. El edificio se compone de basamento y torre, donde el basamento es una suerte de guiño a nuestros “conventillos”. El tercer caso se alinea más con la movida global. Distrito Quartier también explora soluciones a la densidad (pág. 31). Son tres edificios destinados a oficinas, viviendas temporarias y un paseo comercial. En abril, la marca inglesa Space inaugurará allí oficinas flexibles, espacios colaborativos y membresías de su red global.«