Departamentos amoblados, una nueva tendencia
Las desarrolladoras ofrecen unidades equipadas y listas para instalarse en forma inmediata. Cómo incide en el precio del inmueble.
Con el objetivo de brindar nuevos productos, una tendencia en los nuevos desarrollos de departamentos es la inclusión de mobiliario y electrodomésticos. Las unidades equipadas y listas para mudarse están diseñadas y preparadas para que sus residentes puedan instalarse sin complicaciones y sentirse cómodos desde el primer momento.
El principal beneficio es que a la persona que necesita mudarse de inmediato, y que no cuenta con el tiempo para dedicarse a amoblar y equipar la vivienda, le soluciona el problema. Además, en general los compradores de estos inmuebles son los que buscan el negocio de renta.
“Amoblar y equipar un departamento lleva aproximadamente entre 90 y 120 días, tiempo en el que no se puede alquilar la unidad y además hay que mantener los gastos. En cambio, una unidad amoblada y equipada es un negocio de renta llave en mano, está lista para ocuparse y puede rentabilizarse desde el primer día”, dice Ignacio Mel.
El director de la inmobiliaria Mel Propiedades agrega que “cada vez más desarrolladores piensan proyectos especialmente para el mercado de los alquileres temporarios, y las unidades se entregan amobladas y equipadas”.
En cuanto a la incidencia en el precio, en un monoambiente se puede gastar entre US$ 5.000 y US$ 7.000 en su amoblamiento y equipamiento, lo que representa entre un 8 a 10% del valor de la unidad.
El costo del equipamiento está incluido y no discriminado en el precio final . De hecho, esto contribuye a generar un margen adicional de utilidad para el desarrollador o la inmobiliaria. En muchos casos, existen compañías especializadas en brindar el servicio de diseño y equipamiento”, sostiene Ariel Venneri.
El socio fundador Grupo MAHE agrega que “en nuestro país esta modalidad cada vez se observa más, como una opción ofrecida por algunos desarrolladores que ofrecen unidades para alquiler temporario. Sin embargo, aún no es común encontrar esta opción las destinadas para uso propio como vivienda permanente.
Sin embargo, el arquitecto Maximiliano Alvarez, director de la desarrolladora Malva Arquitectura, explica que “la tendencia es elegir amoblados para residir en forma permanente e inclusive se puede customizar”.
En cuanto a la facturación, Venneri comenta que “hay dos modalidades por parte de quien brinda el servicio de equipamiento”.
“Apertura de costo y honorario, es decir, se cotiza el costo de cada ítem de equipamiento y se carga un honorario por el servicio que generalmente es un porcentaje del costo total de los ítems o precio cerrado, un costo total que incluye los ítems detallados y el honorario por el servicio sin discriminar”, explica.
Sobre la importancia de adquirir una unidad con electrodomésticos, la desarrolladora Grupo Chomer enumera cinco beneficios: ahorro de tiempo y esfuerzo; conveniencia y comodidad; facilidad de instalación; estilo y diseño integrado y experiencia de vida mejorada.
“Además, al ser equipados en su construcción, este tipo de departamentos cuenta con electrodomésticos que se integran perfectamente con el diseño interior, añadiendo un toque de estilo y sofisticación”, explican desde la firma.
También agregan que “los electrodomésticos utilizados suelen ser de última generación, lo que garantiza no solo funcionalidad sino un aspecto moderno y elegante “.
Una recomendación importante para aquellas personas que buscan comprar para rentar el departamento es que presten mucha atención a la calidad y terminaciones del amoblamiento. “Un departamento con un amoblamiento deficiente puede incluso ser contraproducente, y que sea preferible que el vendedor lo retire a comprarlo amueblado, exigiendo a cambio una rebaja en el precio”, sugiere Darío Rizzo.
El CEO de la inmobiliaria Alternativa Propiedades explica que “este tipo de unidades apunta a un público exigente por lo que el amoblamiento tiene que ser nuevo y de categoría, de lo contrario el nuevo propietario puede resignar hasta un 50% en el futuro precio de su alquiler, o bien no lograr alquilarlo”. «