DEPARTAMENTOS TIPO CASA CON PATIOS Y MUCHA LUZ NATURAL
Baja densidad. Estudio Masarqs desarrolló siete unidades de vivienda en un lote típico del conurbano. Son dos bloques articulados por un núcleo circulatorio.
Ubicado en la localidad de Wilde, partido de Avellaneda, el edificio se sitúa en un terreno de ancho típico (de 8,66 metros de frente) y 35,15 metros de fondo. Su implantación responde a un previo estudio del entorno, el asoleamiento y las necesidades de un programa residencial.
La propuesta se sintetiza en planta baja y dos niveles con la intención de generar una respuesta hacia el entorno que respete tanto su geometría como su escala baja predominante.
De este modo, se evitó utilizar la altura máxima que permitían los indicadores urbanísticos con el fin de proponer un lenguaje de “viviendas unifamiliares” dentro de un conjunto y, a su vez, con un diseño racional y contemporáneo.
Morfológicamente, está compuesto por dos cuerpos principales que adoptan el ancho completo del lote y se vinculan a través de un núcleo vertical de circulación permeable que permite generar patios privados en las unidades otorgándoles el carácter de “casa”.
Esto multiplica la cantidad de frentes y contrafrentes aportando una conexión espacial plena entre el exterior luminoso y el interior que favorece la calidad de vida de los residentes.
El proyecto parte de un espacio común con acceso peatonal y a cocheras que conduce a un ingreso directo a las viviendas ubicadas en planta baja. Una circulación común al aire libre distribuye verticalmente hacia cada una de las unidades.
El edificio cuenta con siete unidades funcionales: un primer cuerpo que agrupa las unidades de dos ambientes y dúplex y un segundo cuerpo compuesto por unidades de tres ambientes.
En el interior de las viviendas, los servicios se adosan a cada medianera con la intención de que cada espacio público y privado se articule hacia al frente o contrafrente de los cuerpos pudiendo así ventilar y recibir un asoleamiento directo a través de los patios.
El lenguaje es contemporáneo, basado en líneas puras y volumetría simple. Así, la estética adopta una gama monocromática en tonos blancos y grises.
La estructura está materializada con hormigón armado y losas de viguetas con ladrillo de EPS. Como terminación exterior se realizó un revestimiento de pintura blanca cuyo color se mantiene hacia el interior de cada vivienda para reforzar la idea de continuidad exterior-interior. La línea elegida de carpinterías permite grandes aventanamientos.
El techo inclinado genera entrepisos en las unidades del segundo piso que, junto con los patios en planta baja, consiguen materializar la idea original de “singularidades agrupadas”. Un edificio que no parece tal, sino un conjunto de casas.«
Emilio Zola 5915