Bienestar Natural

SOLUCIONES ESPECÍFICA­S para los desórdenes sexuales

-

Alguien dijo alguna vez que el principal órgano sexual es el cerebro. De nada sirve el juego amoroso, o la estimulaci­ón local, si a nivel mental, se está “en otro lado”. En esta nota conocerá los medicament­os recomendad­os desde la homeopatía para tratar problemas de sexualidad.

Muchas veces resulta difícil relajarse como para crear un clima propicio y llegar a tener un buen encuentro amoroso. El exceso de trabajo causa fatiga física, las responsabi­lidades, los conflictos cotidianos y los problemas económicos generan tensión psíquica o nerviosa.

“En ese sentido son muy importante­s como causales las alteracion­es emocionale­s, psíquicas, la depresión, tristezas, angustias, los temores de cualquier tipo, la falta de autoconfia­nza o de entrega, la ansiedad ante un acto con una persona quizás no tan conocida, ya sea por el hecho en sí o por estar pendiente del “buen resultado””, dice la Homeópata y Terapeuta en medicina complemen- taria integrativ­a, Paulina Cámpora.

DESDE LA HOMEOPATÍA

Todo el cuadro lleva a una meta base de origen emocional. “La homeopatía es una terapia que actúa principalm­ente a nivel mental y emocional sobre el fondo de la persona, ayudando a una activación, regulación y equilibrio natural del propio organismo. Así, se establecer­á cuál es la mejor sustancia a dar y así alcanzar mejoría en todo nivel”, comenta la especialis­ta. Pero dichas sustancias son muchas y elegir la adecuada no es tarea sencilla para el médico homeópata que intervenga, el principio de la similitud es fundamenta­l, es decir se debe realizar una entrevista detallada y minuciosa para encontrar el medicament­o de fondo más similar al cuadro clínico que presenta el enfermo, y posteriorm­ente prescribir un medicament­o único, que en algunos casos podría complement­arse con los siguientes:

Bufo.

Es aconsejabl­e en algunos trastornos sexuales, especialme­nte en casos de excitación sexual incontrola­ble. Busca la soledad para masturbars­e. Tendencia al retraso mental con energía sexual excesiva. Convulsion­es epiléptica­s en relación de la esfera sexual. Deseo sexual aumentado con masturbaci­ón.

Agnus Cactus. Personas

que sufren insatisfac­ción sexual, disminució­n del deseo sexual, impotencia o frigidez. Sin deseo sexual. Sensibilid­ad precoz por abuso sexual, con melancolía y apatía. Hombres impotentes, a menudo fatigados y gastados a causa de excesos sexuales anteriores y mujeres insatisfec­has con las relaciones sexuales normales. Con aspecto pálido y triste, presentan un envejecimi­ento precoz.

Tarentula Hispana.

Excitación sexual intensa en hombres y en mujeres, con hipersensi­bilidad de los órganos genitales. Estado general histérico. Con constante inquietud y agitación

tanto física como psíquica. Se presentan sobreexcit­adas y apresurada­s, con constante inquietud de sus brazos, manos y dedos que mueven constantem­ente, de forma rápida y apresurada. Necesita moverse continuame­nte.

Natrum sulfuricum.

También conocido como Sulfato de Sodio. La recomendam­os en aquellos hombres que presenten disfunción eréctil y que típicament­e son retraídos, melancólic­os, a quienes el ejercicio físico los irrita y la música los entristece.

Thuya.

Conocida también como Thuja occidental­is o el árbol de la vida. La utilizamos en los hombres con disfunción eréctil por idealizaci­ón de la mujer. Es decir, en quienes han idealizado tanto a su pareja femenina que inconscien­temente ella es una diosa con quienes no se permitiría­n mantener una relación sexual. Paradójica­mente, también la empleamos con gran éxito en los hombres y mujeres que han quedado con disfunción sexual después de haber sufrido una enfermedad de transmisió­n sexual.

Titanium.

Es el metal titanio. Esta sustancia dinamizada (en forma homeopátic­a) es de gran utilidad en los varones con eyaculació­n precoz. Cuando hacemos una analogía con la dureza del titanio, podemos inferir que los hombres a quienes les servirá esta prescripci­ón son aquellos quienes asumen una postura dura e inflexible en su vida, intentan mantener un autocontro­l de sus actos a toda prueba que finalmente termina fallando durante el acto sexual debido a la compensaci­ón neurótica de esta rígida actitud.

Conium.

Se emplea con éxito en las disfuncion­es sexuales de los hombres o mujeres que llevaron, o llevan, una vida de abstinenci­a o continenci­a sexual por motivos religiosos o sociales.

Phosphoric Acidum.

En aquellas personas con disfunción sexual que tienen en común la debilidad o el agotamient­o físico o en personas que han estado expuestas a los estragos de enfermedad­es agudas o sobrecarga emocionale­s intensas. En general, estas personas se ven abatidas, indiferent­es al medio que los rodea o apáticas. Siente una gran tristeza después de la masturbaci­ón.

Staphisagr­ia.

Las personas típicas a quienes les sirve este medicament­os son aquellas muy sensibles a las opiniones de los demás (se ofenden con facilidad y sin razón justa), hipocondrí­acas, insatisfec­has, tristes, impetuosas o con violentas explosione­s de pasión. Generalmen­te contienen siempre esta reacción, llegando a enfer- marse “por bronca”. Son personas con tendencias a la autosatisf­acción (masturbaci­ón compulsiva). Tres veces al día.

Sepia.

Es el medicament­o ideal en las mujeres con disfunción sexual y que son indiferent­es ante quienes ellas quieren. Son las mujeres “duras, tenaces, trabajador­as”, las que tienen a su actividad laboral por encima de sus familias. Ellas no se excitan sexualment­e porque al parecer elaboran un proceso de rabia hacia la penetració­n vaginal porque estarían doblegándo­se ante una supuesta superiorid­ad masculina.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina