“EL DOMINGO JUGO AL TENIS CONMIGO”
JULIANA TRAS EL SUSTO POR LA INTERNACION DEL PRESIDENTE
En un hermetismo casi total, Juliana Awada (42) acompañó el minuto a minuto de la internación de su esposo, el presidente Mauricio Macri: la incertidumbre acerca de la gravedad del primer diagnóstico, que constató la arritmia; la decisión del mandatario de seguir adelante con su agenda, a pesar de la contraindicación del jefe de la Unidad Médica Presidencial, Simón Salzberg; la posterior internación que, durante cuatro horas, la dejó en vilo a ella y a todo un país; la incipiente madurez de su hija Antonia (4), quien estuvo atenta a todo lo que le pasó a su papá; en definitiva, la familia, tan importante para el mandatario, tanto en las buenas como en las malas. En diálogo con CARAS, que dio la primicia de la internación, la primera dama contó cómo pasó el fin de semana el presidente y habló de su excelente estado de ánimo.
—¿Cómo pasó el fin de semana el Presidente?
—La verdad que muy bien, en nuestra quinta como todos los fines de semana, en familia y con amigos.
—¿Es cierto que su esposo hizo deportes?
—El domingo jugó al tenis conmigo a la mañana y, a la tarde, al paddle con sus amigos. Hoy temprano, se fue a trabajar como todos los lunes.
—¿No le parece mucho hacer deporte un día después de haber estado internado?
—El médico lo autorizó a hacer deporte. Mauricio es una persona sana, con mucha energía y está acostumbrado a trabajar muchas horas por día. Más en este momento de tanta responsabilidad.
—Pero la salud está antes que ninguna otra cuestión. —¡Por supuesto que se cuida! —¿Esta con dieta o alguna restricción?
—Vida absolutamente normal. —Tanto usted como su hija estuvieron en la Clínica durante la internación, ¿qué decía Antonia?
—Antonia estuvo siempre con nosotros. Fuimos los 3 juntos desde la Quinta de Olivos hacia la Clínica. Ella estaba atenta a todo lo que le pasaba a su papá. Y estábamos con él en la habitación. Fueron sólo un par de horas. Después nos vinimos a dormir a Olivos. Y al otro día, trabajó a la mañana y después nos instalamos en nuestra quinta. Agradezco a todos los que se preocuparon.
Hoy, la noticia es que Mauricio Macri (57) está recuperado, aunque al mismo tiempo pasó a ser un paciente con antecedentes cardíacos. El dato, que CARAS anticipó en exclusiva, no es menor tratándose de una cuestión de Estado como lo es la salud presidencial.
Transcurrieron ocho horas desde la constatación de la fibrilación auricular, a las 15:00 horas del viernes 3 de junio, hasta el alta médica, minutos después de las 23:00. Poco después del mediodía, el mandatario sintió palpitaciones y se lo comunicó al jefe de la Unidad Médica Presidencial, doctor Simón Salzberg. El diagnóstico del ex jefe de Cardiología del Hospital Fernández fue inmediato: fibrilación auricular o arritmia, una afección cardíaca que padece un bajo porcentaje de la población y consiste en un trastorno eléctrico donde las aurículas no se contraen de manera coordinada provocando una alteración en el ritmo de los latidos del corazón.
En un paciente sin antecedentes, como hasta entonces era Macri, el pronóstico era bueno. De todas maneras no podía descartarse una de las posibles complicaciones: el tromboembolismo, que puede derivar en un accidente cerebrovascular. Es por eso que fueron llamativas las tres horas que transcurrieron desde que al presidente se le realizó el diagnóstico hasta el horario en el que se concretó la internación. Según trascendió, fue suya la decisión de con-