“A MIS HIJOS LES INCULCO EL ESPIRITU EMPRENDEDOR”
ANDY FREIRE, MINISTRO PORTEÑO, EN FAMILIA
Su frase de cabecera es “hacer que las cosas pasen”. Ese es el lema que el ministro porteño, Andy Freire (44), intenta inculcarles a sus cuatro hijos, Emilia (7), Sol (11), Mateo (13) y Tomás (15), y profesa a diario desde el área de Modernización, Innovación y Tecnología así como desde el Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires que preside.
Autor de diversos libros acerca del emprendedurismo, uno de sus proyectos más recordados es Officenet, empresa que luego vendió a la multinacional Staples. El modelo de negocios fue seleccionado como caso de estudio por la Harvard Business School y convirtió a Freire en un referente en la materia.
Ese camino lo llevó a conocer a Horacio Rodríguez Larreta, quien a fines del año pasado le ofreció ser ministro. Aunque nunca había trabajado en relación de dependencia, aceptó por su confianza en el jefe de Gobierno porteño y, desde entonces, se empeñó en innovar en un ámbito poco habituado a los cambios. A nueve meses de haber asumido en su cargo, confiesa que el balance es altamente positivo. Sólo se lamenta por el tiempo que le quita a su mujer, Romina, y a sus hijos, algo que intenta compensar en desayunos y cenas que considera momentos sagrados para la vida familiar.
En el Eco Parque que reemplazo al zoológico porteño con proyectos de conservación de las especies, menor participación de los animales y mayor uso de tecnología aplicada a la educación, Freire posó con su esposa y sus hijas menores y habló de cómo compensar la exigente agenda de la función pública con el tiempo de calidad en familia.
—¿En qué consiste el proyecto del EcoParque?
—Lo más interesante del proyecto es que hace 140 años que ese lugar no se tocaba. En ese entonces, por las menor dimensión de la ciudad, quedaba en las afueras. El problema es que al crecer tanto Buenos Aires, este lugar quedó en el medio de la ciudad. Lo segundo es que la idea de los ani-