LA MODA SE REAFIRMA COMO ARTE PICTORICO
TODO EL GLAMOUR DEL NEW YORK FASHION WEEK
La “Big Apple” ha abierto la temporada de los desfiles para el otoño/invierno 2017/2018 marcando los primeros “trends” a seguir. Fueron protagonistas las grandes marcas americanas Made in USA como Calvin Klein (con el debut de Raf Simon como director artístico), Alexander Wang, Jason Wu y Proenza Schouler, solo para nombrar algunos. El abrigo será el “must”, y en especial tendrá que ser rojo o en “nuances” vistosas y vitamínicas. El Total White y el gris serán los colores del invierno, así como que el rosa para vestimenta y accesorios.
Será el invierno de los “mensajesa-porter”: veremos SMS, Hashtag, frases y mensajes de protestas sobre T-Shirt y Sweaters. El “denim” hará de estrella no solo con los jeans sino también con camisas y camperas para llevar rigurosamente juntos. El “animal print” se usará para la noche, luciendo más precioso gracias a géneros como el terciopelo y aplicaciones brillan- tes. Jutla Haart, en su segunda colección como director artístico del sello “La Perla”, ha presentado sobre las pasarelas neoyorkinas una serie de prendas que dejaron muy poco a la imaginación, con una seguidilla de corset, minifaldas, largos tajos y transparencias. La lingerie es el “focus” de la colección: “sleep dress” llevados con maxi sobretodo, tailleur súper femeninos con sacos cortos y pantalones ajustados. Una pasarela rica no solo de creaciones delicadas, sino también de top models de la nueva y vieja generación, desde Naomi Campbell, que ha abierto el desfile, hasta las jóvenes Stella Maxwell, Jourdan Dunn y Joan Smalls. Pieza fuerte de la colección, el vestido largo con cola de encaje color nude completamente trasparente que ha desfilado otra top model del momento, Kendall Jenner (hermana de Kim Kardashan). Un “mix & match” de creatividad y una colección “Extraordinary”, así ha sido catalogado el último trabajo de “Desigual” para el próximo invierno europeo. Sobre la pasarela del sello español se bus-
ca en los archivos y se vuelven a visitar, en clave contemporánea, los “must have” del pasado. La referencias son hacia la estética punk y las subculturas que animaron la sociedad de los años´60,´70 y ´80. Tiene sabor “hippie”, hay notas rock pero también se respira un toque de romanticismo y feminidad.
Protagonistas absolutos son los estampados (florales, optical, check) que se mezclan entre ellos en forma extravagante para conseguir un resultado basado sobre el contraste y el caos buscado, típico del ADN del Brand. Los abrigos son “oversize” y se alternan con camperas biker de allure fuerte; las faldas son mini y se lucen con medias de red de colores vivaces; los pantalones son Slim Fit pero extremadamente originales. A los pies reinan los “ankle boot” que, como el resto de las prendas, no conocen el sentido de lo esencial.
Para la colección firmada Nicholas K, Nicholas y Christopher Kunz propusieron un viaje en el tiempo hacia los años noventa definidos como el tiempo en el cual se dictaron las premisas para una “comunidad humana global”. Y, de hecho, el concepto de global vuelve en los toques africanos que caracterizan todas las pasadas y que se funden con el interés hacia lo ecológico, a través del uso de algodones orgánicos y eco cueros, y con una serie de detalle metálicos, primeros entre todos el oro y el bronce (para los “leggings” efecto segunda piel y los calzados super cool).
Entre anillos en la nariz, aros gigantescos, túnicas y camperas “biker” sabiamente reinventadas, el resultado es una colección realmente ecléctica que mira hacia las sugerencias “world wide” en clave estrictamente fashion.
Con todas las características de la vanguardia chic, la colección del siempre visionario Michael Costello para el próximo otoño/invierno 2017/2018 no para de jugar con volúmenes, texturas y superposiciones. Y si bien el riesgo de esta inmersión total en la arquitectura de las vestimentas “avant garde” es la de crear prendas difícilmente “pret-a-porter”, en su sentido original el joven designer logra evitar el problema con habilidad, proponiendo una línea bien construída y sabiamente elaborada que fácilmente se presta a entrar en los
looks cotidianos que no temen la banalidad.
Dedicada a las celebrities, la colección de Jeremy Scott, elige moverse entre las citaciones a los Vips para llevar sobre la pasarela. Practicamente un proceso creativo continuo en el cual el designer une materiales inéditos (plumas, detalles de plástico, abundancia de tulle y maxi volúmenes en texturas sintéticas) para un resultado que parece una inmersión en un universo paralelo y, claramente, chic.
Contemporánea, seductora y de “mood” ligeramente underground, así es la colección de Philipp Plein creada para sorprender y seducir empezando por los materiales más tradicionales revisitados para la ocasión. El resultado es un mix sensual de pasado y futuro, clásico e innovador, tradicional y futurista.
La colección de Carolina Herrera tiene el sabor de otros tiempos. La forma de los cuellos, las blusas inmaculadas, los botines y los vestidos de silueta simple y castigada, traen a la mente una atmósfera casi bucólica, como aquella que se respiraba en las praderas de inicio del siglo veinte. Sweaters de corte moderno y colores vivaces, toques
de paillettes y hasta una campera “biker” que juega con contrastes de diseño.
Entre prendas y accesorios en los tonos del black pero también en colores más llamativos como el amarillo y el rojo bordeaux, Prabal Gurung deja espacio también a TShirt con mensajes importantes. En el final del show, las modelos han lucido simples remeras blancas y negras con escritos en contraste que hablan del actual período histórico que está atravesando Estados Unidos: frases feministas, pero también en contra de la política de Donald Trump, en particular relacionadas al tema de la construcción del muro con México y de los derechos de los gays.
Por su parte, Zadig &Voltaire cumple veinte años y ha volado a New York para presentar su colección 2017/2018 con un desfile que celebró su ADN y la mujer que representa: obviamente parisina, por lo tanto sensual y sofisticada, pero también un poco neoyorkina y contemporánea. Cecilia Bönström, la directora creativa de la firma, con su colección ha contado el estilo peculiar del “Brand”, un military-chic que se convirtió en icónico. Los elementos “must-have” son los “parka over” y los “decolletes” (escotes) con micro tachas y atados al tobillo. Como siempre, Marc Jacobs fue quien cerró la New York Fashion Week esta vez con una colección inspirada en el hip-hop y que se deja influenciar por la Moda Street, volviendo a interpretarla en clave Súper Hip. Así, la pasarela es un fluir de vestidos impalpables y camperas pesadas, prendas etéreas con botas “oversize”, minifaldas con onda Años Veinte. Sin duda, todos ingredientes (ganadores) para un final de gran estilo.