“SIGO EL LEGADO DE MI ABUELO” MICHAEL AVEDON, NIETO DEL CELEBRE FOTOGRAFO
Mientras recorre las veredas de la Recoleta, Michael Avedon (26) toma fotos con su celular del cielo algo nublado, se regocija con el viento fresco, y elogia la impronta “romántica y melancólica” de los típicos edificios de estilo francés. Luego saca de un bolsillo un libro de poesías para recitar uno de sus versos. “Es mi primera observación de la ciudad. Mi único conocimiento sobre Argentina era, por lejos, la descripción que hacía Borges sobre la Buenos Aires de noche, en la soledad que sentía mientras se quedaba ciego. Soy un gran fan suyo y un apasionado por la literatura y poesía; diría que es una forma de vida para mí”, confiesa el nieto de Richard Avedon, el célebre fotógrafo norteamericano cuyo estilo marcó un antes y un después en el mundo de la moda y, especialmente, en el arte del retrato, tras captar a figuras de la talla de Marilyn Monroe, Truman Capote y Humphrey Bogart, entre muchos otros.
“Lo admiraba. Cuando yo tomé la cámara, también lo hice porque estaba interesado en la naturaleza humana. Estoy enamorado del arte de la fotografía, que requiere ir más allá de la superficie de la cara humana”, afirma el joven fotógrafo, quien no sólo continúa con el legado de su abuelo ( ha trabajado para Vuitton, Calvin Kelin y otras casa de moda) sino también con la pasión por los retratos.
“El murió cuando yo tenía sólo doce años y así fue como nunca llegamos a charlar acerca de cómo fue fotografíar a Giacometti o a los Beatles. Lo recuerdo como un hombre extremadamente exuberante y amoroso, con muchísima vitalidad para la vida, tal cual puede verse en sus fotografías. Un hombre de extraordinarias convicciones e intensidad”, agrega Michael. Considerado por la revista “Forbes” como uno de los artistas menores de 30 con mayor proyección, Avedon llegó por primera vez a la Argentina para disertar en “Luxe Up!”, el primer programa sobre el negocio del lujo en Latinoamérica, creado y dirigido por Marcela García, especialista en contenidos y comunicación de marcas de lujo, y el auspicio académico de la Universidad de Palermo.
Alojado en cercanías del Cementerio de la Recoleta, lugar que ansiaba