CANNES FUE VIDRIERA DEL HIGH FASHION
CLAUSURA DE UN FESTIVAL DE ORO
La ceremonia de clausura de la 70° Edición del Festival de Cine de Cannes fue un verdadero cierre de oro del fashionismo internacional. Como nunca antes, la ciudad francesa se transformó a lo largo de once días en una pasarela inspiradora y ecléctica, en la que actrices y top models lucieron las últimas creaciones de los designers más prestigiosos. Armani, Dior, Versace, Chanel, Marchesa y Zuhair Murad fueron algunas de las emblemáticas marcas que desplegaron texturas, creatividad y charme.
La paleta osciló entre los siempre correctos Black & White, en sus variantes Total o combinadas, hasta los tonos nude, colorados, amarillos, dorados y pasteles. Las aberturas laterales y los escotes acapararon las preferencias, garantizando pasadas con un alto voltaje de sex appeal. Se produjo un empate técnico entre diseños “palabra de honor”, “colas de sirenas”, terminaciones asimétricas y paillettes, además de las preferencias por el retro a los años 20 del charleston-style. Las celebrities que hicieron las veces de musas de Chanel, desplegaron vestidos con inspiración helénica que pertenecen a la colección crucero 2018. Por otra parte, y por lo apreciado a lo largo de las galas, es probable que el satén se proclame como una de las tendencias del año. Muchos expertos destacaron los vestido de encaje y destellos de plumas creados por Givenchy, lo mismo que las texturas de terciopelo creadas por Alberta Ferretti.
Los vestidos más románticos estaban bordados con flores delicadas, abalorios y brillos. Los tonos empolvados y sus materiales le daban un aire etéreo a diseños de ensueño. Los maxi vestidos de gasa con strass y estampados florales permitieron el movimiento y
destacar la feminidad. Los bajos asimétricos tuvieron un gran protagonismo, al igual que las grandes faldas llenas de volantes y volumen.
Una Alta Costura de vanguardia elevó a Cannes a niveles muy elogiados por los fashionistas, que destacaron además el gran trabajo artesanal exhibido por los modistos, y hasta la audacia de ciertos vestidos, inspirados en las películas del viejo oeste, con pieles, flecos, macramé y cuadros. El de Cannes 2017 fue un cierre glorioso con un balance muy positivo a favor del buen gusto y el refinamiento.