“NO ME PERMITO SUFRIR POR AMOR”
MALENA NARVAY: “LA JOLIE ARGENTINA”
Su mirada penetrante, firme. Por momentos inocente y dulce; fuerte y desafiante. Parece rebelde, peleadora. Así se muestra Malena Narvay con apenas 19 años pero con una gran variedad de matices. Jeans y zapatillas, con melancolía y timidez, definieron a la introvertida Juana Justo de “Quiero Vivir a tu Lado”. Cuando interpretó a la hija de Florencia Peña y Mike Amigorena en la ficción de El Trece. Y aunque Malena tenía mucho de Juana terminó siendo muy diferente. Confesará que no se parece a nadie. Ni siquiera siente orgullo ante la comparación de las redes sociales que la llaman “la Angelina Jolie argentina”. “Comencé a los 16 con un bolo. Hice teatro independiente, comedias musicales y, cuando tenía 18 quedé en “La Leona”, cuenta Malena. –¿Qué cosas suyas tuvo su personaje de Juana? – Ella tenía muchos matices, como yo, y eso me permitió jugar. Creo que todas las chicas de mi edad tenemos algo de ella y yo traté de buscar en mí ese pedacito de Juana. Las dos teníamos mal humor y tardábamos en tomar una decisión. Aunque cuando la tomamos nos tiramos de cabeza convencidas de lo que hacemos. En la manera de vestirnos éramos muy diferentes. La ropa de Juana yo sólo la usaría para ir a dormir. (Risas).
–¿Alguna vez vivió una historia como la de ella, de un amor que no puede ser correspondido? –Me pasó cuando era más chica. Tuve sentimientos encontrados con un amigo al que nunca me animé a decírselo porque no quería arruinar la amistad que teníamos. Igual la historia de Juana termina bien, un tiempo después, cumpliendo su sueño de viajar a Europa con el chico que ama. –¿Sufrió por amor? –No sufrí. Sí lloré mucho con mi primer amor. El más fuerte que viví hasta hoy. Yo lloro pero siempre trato de buscarle la vuelta. Soy chica y tengo un mundo por delante. Tengo una familia hermosa, amigos y proyectos. No me
permito “sufrir” por amor.
–¿Y qué cosas locas fue capaz de hacer por amor?
–Mentir… (Risas). Una vez había cortado con mi novio de la secundaria y como hacía mucho que no lo vía, me tomé un colectivo que pasaba por la casa. Me bajé y caminé frente a su puerta a ver si me lo cruzaba… Me quedé como dos horas esperando. –¿Está de novia? –Hoy estoy sola. Terminé hace poco una relación. Grabar todos los días me llevaba muchas energías. Y a un noviazgo hay que dedicarle un tiempo que no tenía. En este momento siento que tengo por delante un proyecto hermoso al que debo darle toda mi atención. –¿Qué tipo de hombre la atrae? -–No tengo un modelo. Sólo pido que sea humano. Que no tenga puesta una careta. Que no trate de ser alguien más de quién es. Quiero a mi lado alguien que me haga reir, que tenga motivaciones. Físicamente, me llaman la atención los morochos.
–¿Es una “fashionista” o no le da importancia a la ropa? –No exactamente. Aunque tampoco soy como Juana… Para el día a día soy muy “tranqui”; vestiditos, polleras, short y jean pero siempre con zapatos con plataforma, porque mido 1,60m. Para una salida especial tardo mil quinientos años en producirme…
–¿En qué invierte el dinero que gana? –Aún vivo con mis papás, Eduardo y Valeria, y con mi hermanita Violeta. Por eso lo que gano lo invierto en estudiar. Ahora estoy tomando clases con Julio Chaves. Como me gusta cantar, toco la guitarra y el piano y compongo y escribo cuentos. Quizás, en el futuro, me vaya a vivir sola y me compre una cama doble para dormir estirada... –¿Cómo cuida su físico? –Como muy sano; nada frito. Camino y corro al aire libre. Dos veces por semana voy a boxeo. No me privo de nada; sólo me controlo un poco. Y cada tanto me doy el gustito de un chocolate. –¿Es una obsesiva del cuerpo? –No vivo pendiente del físico. Lo era
cuando chica pero aprendí. Hay que tomar conciencia. La Argentina es el segundo país con gente con problemas alimenticios. Y hay que ser claros en el mensaje a las chicas. Muchas me dicen “¡Quiero ser como vos!”. Yo me asusto porque eso no está bueno. Hay que quererse como sos. Es un aprendizaje y una responsabilidad para los que estamos expuestos. No está bueno tener un modelo de físico. Cuando dejás de ser nena y el cuerpo te cambia puede ser muy frustrante; esa transformación genera un sentimiento horrible. Pero nadie se debe parecer a nadie. Siento que es mi responsabilidad transmitir este mensaje. Yo no quiero ser la chica a la que todas se quieren parecer.
–En Instagram tiene 280 mil seguidores y la llaman “la Angelina Jolie argentina”… ¿Se ve parecida a ella?
–No me considero parecida a ella. Cuando lo escuché me dio mucha gracia. Me pareció divertido porque es una mujer muy linda. Creo que todos tenemos un parecido a alguien y a mí me tocó ella. Ahora sólo me faltaría un Brad Pitt…