LA GALA DEL SAN MARTIN
AWADA, MACRI Y ANTONIA, EN LA REAPERTURA
Luego de 19 meses de refacciones, el Teatro general San Martin tuvo su noche de reapertura, que contó con un invitado muy especial: nada menos de el presidente Mauricio Macri (58). El martes 30, el mandatario participó de la gala de honor junto a su esposa, Juliana Awada (43) y su pequeña hija, Antonia (5), y fue recibido por el anfitrión de la velada, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y su elegante esposa, la wedding planner Bárbara Diez.
Así fue como minutos antes de las 19:00 horas, en la avenida Corrientes —cortada al tránsito desde Callao— se extendió una extensa al-
fombra, en este caso naranja, por la que transitaron personalidades de la política, la cultura y el espectáculo. El evento de reinauguración había comenzado el sábado anterior, con un acto en la calle, al que le siguió la gala para invitados en la sala Martín Coronado del día martes, para luego abrirse finalmente al público con “La Farsa de los Ausentes”, el espectáculo dirigido por Pompeyo Audivert basado en un texto de Roberto Arlt.
Entre los políticos que se mezclaron con artistas, directores y productores, que fueron recibidos por Jorge Telerman, encargado de la remodelación del Teatro San Martín, estuvieron el titular de la Cámara de Senadores, Federico Pinedo, los tres ministros de Cultura, Pablo Avelluto, Alejandro Gómez y Ángel Mahler (de la Nación, de la provincia de Buenos Aires y de la ciudad, respectivamente)y el director del área en la Cancillería, Mauricio Wainrot, más funcionarios oficiales como Diego Santilli quien llegó con Analía Maiorana y Hernán Lombardi, entre muchos otros. Fátima Florez, Alejandro Lerner, Víctor Laplace, Nora Cárpena, Palito Ortega, Raúl Lavié, Nacha Guevara y Leonor Benedetto fueron algunos de los personajes del espectáculo que caminaron por la “red carpet” porteña, frente al hall central del teatro diseñado por los arquitectos Mario Roberto Álvarez y Macedonio Ruiz, en 1960. “Bienvenidos al reencuentro del San Martín con su comunidad. Les agradezco a todos la decisión de restablecer el esplendor de esta sala”, dijo Telerman en su breve discurso, que cerró con una alusión a la diversidad de miradas que marcará una diferencia en el teatro. “Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa”, agregó.
“Es realmente una maravilla. Se recuperó el espíritu de Mario Roberto Álvarez (uno de sus arquitectos) Hemos recuperado una de las joyas culturales de la ciudad”, comentó el jefe de Gobierno porteño, quien agradeció a los funcionarios involucrados con esta reapertura, desde el presidente Macri, que inició la primera etapa de la obra cuando era jefe de gobierno, hasta los trabajadores del Teatro San Martín, quienes se llevaron los aplausos que más resonaron en el acto protocolar.
Las obras de refacción, que respetaron el diseño original de 1960, incluyeron la renovación del hall central, las tres salas y los camarines, entre las áreas que estaban más deterioradas; también se cambiaron sistemas claves, como el de iluminación y el de protección contra incendios. La obra costó 400 millones de pesos y la ejecutó el Ministerio de Desarrollo Urbano porteño. También se informó que la histórica sala Leopoldo Lugones—meca de los cinéfilos—se reinaugurará en julio, mientras siguen las refacciones en las oficinas administrativas del complejo.
Luego de los discursos finalmente llegó el momento en el que los artistas se apoderaron del escenario. Con la mirada curiosa, fue entonces cuando la inquieta Antonia pudo disfrutar de los dos elencos estables que este año cumplen 40: el Grupo de Titiriteros, que dirige Adelaida Mangani, y el Ballet Contemporáneo, que dirige Andrea Chinetti.