“QUEREMOS LLEGAR A LA FINAL DEL BAILANDO”

SOFFRITTI Y SU NOVIA BAILARINA

Parecen ser tal para cuál, y apenas hace siete meses que sus corazones conectaron gracias a esa ley de atracción energética que seduce a ambos por igual. La más imbuida con esa cuestión es Agustina Agazzani (22), una modelo y bailarina cordobesa que después de leer “El Secreto” y“La Magia” aplicó los ejercicios que recomiendan ambos libros de la australiana Rhonda Byrne... Y su vida empezó a cambiar. Se propuso ser positiva y atraer esa buena vibra cuando se presentó en el casting para bailarinas de “ShowMatch”, el año pasado. “Agus” no sólo pasó la elección en su provincia, sino que también salió airosa en la prueba final, quedándose con una plaza entre cientos de postulantes. Y las buenas noticias siguieron este año, cuando además de conocer a su novio, Gastón Soffritti (25), pasó de ser bailarina a participante en el ciclo de Marcelo Tinelli (57). “Son tremendas las diferencias que se sienten estando un metro atrás de Marcelo que un metro delante de él. Yo siempre creí de la forma en la que creo, salvo que antes de los libros no sabía como expresar bien esos pensamientos. Hasta que me di cuenta que esa ley de atracción existía”, confiesa la chica que fue conquistada por el actor a través de Instagram: “Sí, nuestro romance se gestó via Instagram. Empezó él, y yo no me quedé atrás tampoco”, asiente con risa pícara.

Invitados por el resort Enjoy Punta del Este a la presentación de su calendario artístico para la segunda mitad del año, a la pareja le vino bárbaro el descanso en pleno “Bailando...” El galán asimiló el controvertido debut con calma, convencido de que esas críticas “son parte del show. Los nervios del primer programa son complicados, hay que ir acostumbrándose a estas situaciones, yo me tengo mucha fe para seguir. Nosotros queremos llegar a la final, no nos conformamos con poco”, un pensamiento que comparte su pareja en la vida real y en la televisiva: “La expectativa es alta, y si faltaba un plus para que todo sea perfecto, ese es el sueño que nos tocó: la parroquia de mi barrio en Córdoba. Queremos romperla, mejorar y hacernos querer por la gente. Las críticas las entiendo, pero sí me dolió un poco lo de “Pampita” (Ardohain). Sentí que fue una falta de respeto innecesaria”, puntualizó.