EL PASEO TRIUNFAL DE LA REINA LETIZIA
VISITA OFICIAL AL REINO UNIDO
Fue uno de los días más esperados de la monarquía española. El pasado 12 de julio, los reyes de España, Felipe VI (49) y Letizia (44), concretaron su primera visita de Estado al Reino Unido, a 31 años del viaje que los reyes Juan Carlos y Sofía realizaron en 1986. Y más allá del objetivo de mejorar las relaciones entre ambos países, la llegada de los soberanos españoles también permitió que Letizia, muchas veces cuestionada por sus elecciones de moda, fuera protagonista de las portadas de los periódicos ingleses, cuyos titulares no dejaron de alabar su elegancia. Y lo curioso de todo es que lo hizo con los dos colores de su bandera: el rojo y el amarillo. Así fue como en su primera aparición pública en Gran Bretaña, al ser recibida por la reina Isabel II, Letizia apostó por primera vez al amarillo. Con un estilo muy “british”—vestida por Felipe Varela, su diseñador favorito— lució un conjunto compuesto por un abrigo en tweed de verano, adornado con una cinta de macramé amarillo hielo, y vestido en seda cady limón; un “look” que completó con un tocado al tono con detalles florales de María Nieto.
Luego de ceremonia de bienvenida celebrada en la explanada del Horse Guards Parade y el esperado recorrido en carruaje junto a los monarcas británicos por la avenida The Mall hasta la entrada del Palacio de Buckingham, engalanada con banderas españolas e inglesas, llegaría, horas más tarde, la visita al Palacio de Westminster y el té en Clarence House con Carlos de Inglaterra y la duquesa de Cornualles, Camila. Enfundada en un vestido gabardina en color burdeo de la firma Burberry, Letizia volvió a impactar con su estilo. Pero su consagración, sin embargo, se
Para la cena de gala en el Palacio de Buckingham, Letizia lució un vestido en tul rojo, con bordados amapola, rubí y rosa, del diseñador Felipe Varela.
produciría durante la cena de gala en el Palacio de Buckingham, uno de los momentos más esperados del viaje. Su vestido en tul rojo, bordado con hilo y cristal en tonos amapola, rubí y rosa, con una pequeña cola —también firmado por Felipe Varela—coronó definitivamente su estatus de elegancia y sofisticación. Letizia, además, abrió el joyero real para rendir homenaje a los lazos con la familia real británica. Para su gran noche, la reina de España lució las denominadas joyas “de pasar”— que sólo pueden lucir las reinas de España— pertenecientes a la reina Victoria Eugenia de Battenberg, tatarabuela de la actual reina británica. Se trata de la tiara de platino y brillantes Flor de Lis, los pendientes de chatones y una de las pulseras gemelas, todas ellas, regalo de Alfonso XIII a Victoria Eugenia por su boda.