“SUFRO DISPRAXIA”
EL DRAMA DE DANIEL RADCLIFFE
Famoso por los mágicos poderes que le permitieron seducir a los jóvenes del mundo entero en la piel de Harry Potter, Daniel Radcliffe (27) confesó su secreto mejor guardado. El actor que, en 2011, se internó para superar su adicción al alcohol y, un tiempo después, al cigarrillo, ahora sorprendió a sus seguidores al confesar: “Desde niño sufro dispraxia, un trastorno psicomotriz que me dificulta tareas motoras como atarme los cordones de las zapatillas, escribir o realizar con facilidad determinados movimientos”. Esta extraña enfermedad que altera sus funciones motoras le fue diagnosticada cuando era pequeño y, según también aseguró, lo llevó a padecer bulling por parte de sus compañeros de colegio, reveló. "Sin embargo a mí esto nunca me detuvo. Incluso algunas de las personas más inteligentes que conozco tienen discapacidades de aprendizaje. El hecho de que algunas cosas me resulten más difíciles sólo hizo que sea más determinado, que me esfuerce más y que resulte más imaginativo para encontrar soluciones a mis problemas", repitió Radcliffe. El síndrome también llamado “Niño Torpe”, es un mal que afecta, mayormente, a los varones y provoca una desorganización en los movimientos. Quienes la padecen se caracterizan por la lentitud y presentan cierta dificultad al hablar, caminar, escribir, peinarse, jugar a la pelota o andar en bicicleta. Hay casos también en los que la dispraxia provoca que quien la padece se comporte de forma inmadura, lo que le complica sus relaciones con los demás. Hoy Daniel está bajo control aunque esta enfermedad no tiene cura.