UNA CLASE MAGISTRAL DE TALENTO QUE NOS INVITA AL JUEGO, LA NOSTALGIA Y LA EMOCION CON MAS PRESENCIA ACTORAL QUE MUSICAL, MARTIN BOSSI SE RENUEVA PARA AFRONTAR UN NUEVO SUCESO
Su crecimiento actoral está a la vista. Uno lo percibe apenas se inicia “Bossi: Master Show”, el nuevo espectáculo de Martín Bossi (que es autor, junto a Emilio Tamer), en donde, esta vez, sus caracterizaciones son apenas un complemento –o recreo musical– de lo que el showman pretende de esta nueva experiencia artística: utilizar el stand up como recurso vital y sostenido. Así, apelando a su exquisito histrionismo y aguda observación de la realidad, se da el gusto – y el permiso- de establecer un código directo con el público, “jugando”, como él lo califica, durante 41 minutos, en un show de una hora y media. Es la gente la que esta vez sube al escenario, y es la gente, también, quien celebra esta idea de ser partícipe y protagonista de un éxito. Martín sabe comunicar lo que quiere, y de la manera que quiere. Arriba del escenario no tiene filtros ni fronteras. De la misma manera que logra emociones puras – como cuando interpreta a Alberto Olmedo con un impecable Jorge “Carna” Crivelli en el rol de Jorge Porcel y Javier Portales- provocando un gran silencio reverencial en la sala del teatro Astral, también sabe sorprender con sus nuevas caracterizaciones: Mick Jagger, Bob Marley, Stevie Wonder, John Lennon, Kiss, Prince, Bee Gees, Elvis Presley y los míticos y jamás olvidados Juan Alberto Spinetta, Miguel Abuelo, Facundo Cabral y Gustavo Ceratti, momento en que el público se pone de pie ,y como si estuviéramos siendo parte de un concierto de Soda, se expande la adrenalina para arengar con la música y saltar de las butacas. El espectáculo estimula los sentidos. El reencuentro “en vivo”, con los maestros de la música que han dejado estela, y el aporte actoral de Bossi conjugan empatía, y de la mejor. Se respira optimismo y ganas de más. Hay energía y mucho esfuerzo corporal. Sus matices vocales están contenidos –y embellecidos– por la exactitud y la precisión. Lo genuino está en la valorización de cada uno de los personajes y de que manera ingresan al escenario. El recurso del tiempo, como un detector de cambio de épocas y estilos musicales, es un abanico que capta todo tipo de audiencia. Nadie se queda insatisfecho frente a un artista que tiene compromiso con lo que hace y es coherente con lo que quiere y pretende. Bossi habla de las nuevas maneras de comunicarse a través de la tecnología, que en definitiva, enfatiza, nos alejan del abrazo, la mirada y las palabras de amor. La dirección musical de Nito Mestre le aporta grandeza y la dirección general de Manuel Wirtz y Emilio Tamer está a la altura del master show. Los cambios de un personaje a otro tienen una velocidad suprema y no hay baches. La orquesta de 12 músicos con arreglos musicales de Ernesto Salgueiro tiene contundencia y brillo propio. La concepción de “Una Noche Más” no recurre a ningún golpe bajo, pero sí, construye de un pasado musical, un presente glorioso. HECTOR MAUGERI