“HACE DOS AÑOS QUE NOS ILUMINAS LA VIDA”

CALLEJON CELEBRO EL CUMPLEAÑOS DE SU HIJA GIOVANNA

Cuando se recibe un milagro, se celebra todos los días de la vida. Pero a manera de símbolo, cada cumpleaños también es un hito existencial. Por eso, María Fernanda Callejón (51) y su marido, el músico Ricky Diotto (37) organizaron una fiesta soñada para festejar los dos años de Giovanna, su dulce y tan esperada hija. “Giovanna de mi corazón: hace dos años que llegaste a nuestras vidas para llenarla de luz, amor y ternura. ¡Estamos orgullosos de vos! ¡Sos la hijita que siempre soñé, no tengo palabras para describir lo que siento cada vez que miro tus ojitos o te tengo entre mis brazos! ¡Me estalla el corazón de felicidad !” —escribió en las redes sociales la actriz que vuelve al teatro para protagonizar, junto con Gabriel “Puma” Goity, la tercera temporada de la obra “Casados Sin Hijos”—. Sos el milagro que Dios tenía para mí y, al verte crecer feliz, reafirmo, junto con tu papá, que en la vida gana el que sabe esperar. Sin duda valió la pena: ¡Gracias por elegirme y elegirnos como tu familia! ¡Feliz Cumple Hijita! Te amamos profundamente”, agregó.

Y así fue que se festejó el cumple número dos de “Gío”, en el salón de fiestas infantiles “Ideas 4 Fun”, con el show “desconcierto” de “Mariana y los Puppets”. Familiares, amigos y compañeritos del Jardín llenaron de mimos a la cumpleañera. Como para cumplirle un sueño a Giovanna, la temática de la fiesta giró en torno a su personaje de Disney favorito: Minnie Mouse. Globos, vinchas, juegos, títeres, y hasta el propio muñeco de la eterna novia de Mickey Mouse en tamaño natural, completaron la magia del festejo. El corolario fue la entonación del “Cumpleaños Feliz”, y las dos velitas sobre una colorida torta preparada especialmente por la madrina, Karina Callejón. Recibió muchísimos regalos: juguetes, ropita, mochilitas, cuadros, un pupitre construído por un hebanista cordobés (regalo de su abuelo) y hasta una casita de madera, con mueblecitos adentro. La sonrisa y el brillo de sus ojos fue la prueba de que Giovanna tuvo un cumpleaños lleno de luz y amor.