EL DIVO DEL ILUSIONISMO CAUTIVO CON SU MAGICO ARTE DE LUDICA PROVOCACION
CRISS ANGEL DEBUTO EN LA ARGENTINA Y DESLUMBRO CON SUS TRUCOS DE ALTA GAMA
No es un ángel, tampoco un demonio. Pero tiene el encanto de los angelados, la malicia y la perversión de los poseídos por una energía oscura y transgresora. Criss Angel, el ilusionista y mago del siglo XXI – así se define y se reconocearribó a la Argentina por primera vez y presentó su nuevo espectáculo “Mindfreak” en el teatro Gran Rex de la calle Corrientes, cinco funciones, de viernes a domingo, en las que arrasó con las ventas y con las expectativas del espectador. Fanáticos del mago que rompió récords con una audiencia de más de cien millones de televidentes en cada una de sus seis temporadas en A&E, se encontraron con la versión más fiel de si mismo, una especie de rock star del ilusionismo que apabulla con sus gritos desaforados –su “Are You Ready” es todo un clásico– y sorprende con sus trucos de alta gama. El sonido tiene la perfección de Las Vegas y la música, con un guitarrista en vivo, adquiere un protagonismo tan significativo como las luces, que recrean climas lúdicos y sádicos. A Criss Angel le gusta la provocación y es todo un especialista en el tema. Se conecta con el público con facilidad y tiene empatía con sus seguidores. Pantallas de led proyectan su vida y forman parte de una escenografía que permite el lucimiento de sus trucos y las diferentes performances de sus bailarines y acróbatas. Considerado una leyenda viva, logrando ser el mago más joven incluido en el Hall de la Fama por la Sociedad de Magos, a sus casi 50 años, se muestra sexy y misterioso. Salta por la imaginación del espectador, desaparece, se traga ojitas de afeitar y corta en dos partes a una de sus girls. Hay locura, de la buena, y sangre de ficción por su cara y las plataformas escénicas. También presenta a un colega francés especialista en naipes ( de una excelencia suprema) y hace participar al público arriba del escenario. Es audaz, divertido e imprime una personalidad que lo diferencia del resto de sus colegas. Supo crearse y recrear su propio personaje mutando en looks y estilos; definitivamente, el que mejor le queda es el de Marilyn Mason, quizás por su ambigüedad, y esa frenética búsqueda por superar cada obstáculo y cada objetivo enfrentando a la realidad para aferrarse a ese onírico universo de la ilusión y lo fantástico. Nada es lo que parece. Y todo es un combo de perfecta fascinación. Al finalizar el show tuve acceso a su camarín. Se presentó con alegría y humildad, dijo estar feliz y excitado de estar en Argentina y, por primera vez, presentar su espectáculo fuera de EEUU. Al momento de la foto, irrumpió con un pedido: fotografiarse con sus gafas de sol plateadas. En definitiva, un divo. Tan real como cualquiera de los mortales, aunque se muestre omnipresente y sobrevuele el mundo con talento y plumas de ángeles.