RIHANNA, ANFITRIONA EN GALA BENEFICA
JUNTO A SUS PADRES, MONICA Y RONALD
Su presente es de éxito, pero no todo fue color rosa en la vida de Rihanna (29). Y es que pese a atesorar gratos momentos en Barbados, la isla del caribe en la que creció, su infancia no estuvo exenta de ciertos padecimientos. “Su familia era muy normal y sus padres la querían mucho. Llevaban una vida tranquila, al menos hasta que su padre empezó a abusar de las drogas”, cuentan algunos vecinos, testigos de aquellos días. “Ella es una de las mujeres más fuertes que conozco, si no la que más; me ha educado para ser responsable y no tener miedo ”, ha dicho sobre su madre, Monica, la cantante, quien a la hora de hablar de su padre lo hace con cariño, pero sin dejar de mencionar los episodios de violencia, fruto de su alcoholismo. Y es que después de que Ronald abandonara el hogar, la madre de Rihanna tuvo que criar sola a sus tres hijos. Siendo la mayor, a Rihanna le tocó ocuparse de sus hermanitos.
Pero hoy, sin embargo, todos los rencores parecen haber quedado atrás. La artista sigue muy unida a su madre y acompañando a su padre en su constante rehabilitación y tanto Mónica como Ronald—quienes continuan viviendo en Barbados y están divorciados—no dudan en acompañar a su hija cada vez que ella lo requiere, como sucedió con la gala anual de “Clara Lionel Foundation”. Dicha entidad, bautizada así en honor a los abuelos de Rihanna, ofrece donaciones a escuelas e institutos tanto para la compra de material escolar y programas extraescolares, como becas a estudiantes de Barbados, Brasil, Cuba, Haití, Guyana y Estados Unidos.