EL ADIOS A LITO CRUZ
EL DOLOR DE SU HIJA ALEJANDRA
El ambiente artístico amaneció el martes 19 con la triste noticia del fallecimiento de Lito Cruz, quien fue encontrado sin vida en su casa por su hija, Micaela. Luego de días de incertidumbre acerca de la causa de la muerte, finalmente fue ella la encargada de confirmar el motivo del doloroso desenlace: el resultado de la autopsia indicó que el actor de 76 años murió de un infarto de miocardio mientras dormía. “Me dijeron que no sufrió y que no se podía hacer nada. Aunque yo hubiese estado con él, no lo hubiera podido salvar. Mi papá tomaba remedios para el corazón. Esto le pasó ayer (por el martes), pero le podría haber pasado hace diez meses. Y estoy tranquila porque lo encontré dormidito, siento que se fue en paz”, expresó su heredera.
Alejandra, la otra hija del actor, viajó desde Los Ángeles para asistir al velorio de su padre, que se hizo el jueves 21, en la Casa de la Cultura, en Avenida de Mayo 575. Allí pudo acercarse el público hasta las 18:00 horas para honrar al actor. Fue una convocatoria de la Asociación Argentina de Actores invitando a los colegas y a sus seguidores. “Se infor-
ma a la comunidad artística, a la gente y a la prensa que el velatorio del actor, director y docente Lito Cruz se realizará el jueves 21 de diciembre en la Casa de la Cultura (Av. de Mayo 575, CABA) entre las 10:00 y las 18:00”, decía el comunicado. Entre otras figuras, lo despidieron Pablo Echarri, Leo Sbaraglia, Leticia Brédice, Georgina Barbarossa, Alejandra Darín, Pepe Novoa, Hugo Arana y Ana María Picchio.
Luego, los restos del actor fueron trasladados hasta una casa velatoria en Córdoba y Thames y allí sólo estuvieron presentes su hijas, sus nietos y los amigos íntimos.
Pero lo más emotivo ocurrió el viernes 22. Desde las 9:00, se inició una procesión hasta el Cementerio Municipal de Berisso. Antes del entierro, la caravana se detuvo en tres lugares significativos en la vida del actor: el teatro que lleva su nombre donde debutó a los 15 años, el bar “Raíces”, en la calle Nueva York, al que iba su padre, y la casa de su infancia. Fiel a su estilo irreverente y campechano, el actor fue despedido con una guitarreada a cargo de El Fortin de gauchos berisensses y con el afecto de sus vecinos, quienes reconocieron su talento en una de las tantas banderas con la frase: “Este es tu teatro”. Acaso una de las postales más emblemáticas fue la de su hija Alejandra derramando champagne sobre el féretro, segundos antes de que le den sepultura mientras se escuchaba la melodía de una flauta. Como buen amante de la tertulia, acaso ese haya sido el tributo más significativo para un hombre que fue tan protagonista en escena como en la vida misma. Además de ser profesor de su escuela de teatro, dirigió y actuó. En cine filmó más de 45 películas y en televisión, Cruz participó en más de 20 programas, entre ellos, “Alta Comedia”, “Zona de Riesgo”, “El Garante”, “Tiempo Final”, “Malandras”, “Mujeres Asesinas”, “Para Vestir Santos”, “El Elegido” y “La Leona” entre tantos éxitos.