Tratamiento para la epilepsia
La dieta cetogénica es un tratamiento altamente efectivo, con sólida evidencia científica, para tratar los casos de epilepsia que no responden a medicamentos. La epilepsia es una enfermedad que afecta a entre 120 mil y 240 mil niños en Argentina. De ellos
Resultados de una investigación reciente, llevada adelante en más de 100 neurólogos de nuestro país, mostraron que 7 de cada 10 la indicarían a alguno de sus pacientes, lo que la convierte en el tratamiento no farmacológico más utilizado para esta enfermedad.
La epilepsia es una condición que impacta enormemente en la calidad de vida y en el desarrollo de los niños, ya que la gran cantidad de episodios diarios de convulsiones puede ir dejando secuelas en el tiempo. Cuando no se la logra controlar, es una condición que puede ir ocasionando alteraciones cognitivas, conductuales y problemas motrices. A diferencia de lo que establecen los expertos en las Recomendaciones para el Manejo Clínico de Chicos con Epilepsia Refractaria, del relevamiento surgió que al 93% de los pacientes se les indican en promedio 7 medicamentos antes de considerar que se está ante un caso de epilepsia refractaria. Es una cifra elevadísima: las guías internacionales hablan de epilepsia refractaria luego de intentar con 2 ó 3 fármacos sin conseguir resultados. Ese es el momento de buscar otras alternativas como la dieta cetogénica.
La evidencia científica de la dieta cetogénica demostró que el 70 por ciento de los niños que la inició evidenció una reducción en la cantidad de convulsiones mayor al 50 por ciento, mientras que -dentro de ese grupo- casi 4 de cada 10 (37%) lograron una disminución superior al 90 por ciento.
La investigación, de la que participaron 67 neurólogos pediatras y 35 neurólogos generalistas, tanto de instituciones públicas como privadas, arrojó que transcurren en promedio 10 meses entre el diagnóstico de epilepsia ‘refractaria’ y la realización de estudios para indicar la dieta cetogénica. Esta demora impacta negativamente en la salud del niño.
La dieta cetogénica reduce la necesidad de fármacos complejos, lo que es muy beneficioso, ya que los fármacos suelen provocar efectos secundarios delicados, tales como sedación, confusión, temblores, letargo, somnolencia, depresión, inestabilidad, vértigo, irritación gástrica, cefaleas, hepatotoxicidad, supresión de la médula ósea y problemas de visión entre otros.
Por lo tanto, los pacientes mejoran rápido porque se reducen los efectos adversos de los medicamentos farmacológicos, que impactan enormemente en la calidad de vida, y también por los beneficios propios de la dieta cetogénica. Algunos de los alimentos que incluye esta dieta son crema, aceite, manteca, carne, pollo, huevo, quesos, pescado, frutas y verduras. Excluye cereales, papas, galletitas, choclo, batata o pastas. La elaboración de los alimentos lleva tiempo y dedicación. No es necesario realizar el tratamiento durante toda la vida para mantener los resultados alcanzados; luego de 2 ó 3 años se comienza a adaptar la dieta cetogénica hasta convertirla gradualmente en una dieta convencional.
La Asociación Civil SaludDar brinda asesoramiento legal y asistencia a pacientes y familiares para asegurar la cobertura del tratamiento.