“LO MAS DIFICIL FUE NO IMITAR A SANDRO”
AGUSTIN SULLIVAN, EN LA PIEL DEL IDOLO
Siente que está cosechando lo que sembró durante mucho tiempo de trabajo y perseverancia. Agustín Sullivan (28) interpreta la primera juventud de Sandro, en la miniserie producida por Telefe y The Magic Eye que debuta el 5 de marzo con dirección de Adrián Caetano.
Las otras etapas de la vida de “El gitano” en “Sandro de América” estarán bajo la piel de Marco Antonio Caponi y Antonio Grimau. Será una ficción de trece capítulos que tuvo, como locaciones, la propia casa del popular cantante y el barrio de Valentin Alsina, donde transcurrió su niñez.“Lo más difícil de interpretar a Sandro fue no imitar-
lo. Después de ver sus videos y entrevistarme con su mujer, Olga Garaventa — interpretada por Muriel Santa Ana—, su representante, Aldo Aresi y su club de fans oficial ‘Las nenas’, entre otros íntimos suyos, quería construir un personaje de ficción en base a su historia, lejos de una mera imitación. Aprendí todas sus canciones y a pesar de no ser bailarín, me ejercité para mover las caderas al estilo `Presley´, que tanto lo identificaba”, asevera el actor y talento de "Multitalent Agency" que quiso presenciar los lugares donde Roberto Sánchez triunfó. “Me gusta viajar. Es mi mejor inversión. Cuando terminamos de grabar fui a Nueva York para conocer el Madison Square Garden, donde a los 25 años Sandro fue el primer artista de habla hispana en cantar y protagonizar la primera transmisión en vivo para todo el mundo. Quería estar en ese lugar que fue tan importante para él. Allá también hice un seminario de actuación después de haberme ganado una beca”, agrega quien a su vez estudió Dirección de Cine y sueña con filmar la primera serie que escribió: “Nunca solo”.
Desde muy chico, Agustín supo que sería actor más allá de las adversidades de esa profesión. En 2016, mientras trabajaba en la inmobiliaria de su madre por una necesidad económica y ausencia de propuestas actorales, cursaba de noche sus clases de teatro con Agustín Alezzo y Nora Moseinco. “Soy apasionado y perseverante como Sandro. Ambos luchamos por tener lo que
anhelamos. Si bien al comienzo me costó quedar en un papel importante, sabía que en algún momento llegaría la oportunidad de demostrar lo que estudié. Nunca me importó la fama, sólo trabajar de lo que me gusta... Hasta en eso nos parecemos”, asegura entre risas quien hace meditación.
Sullivan dice que fue enriquecedor compartir las grabaciones con diferentes actrices. “Fue un placer trabajar con Calu Rivero, quien interpretó a la primera novia de Roberto, y con Eugenia “la China” Suárez, quien encarnó a Susana Giménez en la efímera relación que tuvo con el artista. Pero donde más aprendí fue con Isabel Macedo, con quien tuve escenas fuertes ya que se pone en la piel de una pareja posesiva y tormentosa para Sandro: era la mamá de una fan, veinte años mayor. Estuvieron mucho tiempo juntos y peleaban bastante porque era muy celosa. Esa relación culmina cuando ella le prende fuego la casa”, cuenta compenetrado. Y, en base a su interpretación, aclara:“Me pusieron vellos en el pecho porque soy súper lampiño, me agregaron patillas y hasta me enseñaron a fumar con cigarrillos sin tabaco para que se me acostumbre su hábito de tener ‘el pucho’ en la mano. Pero más allá del parecido que logramos, yo quería saber cómo era la persona detrás del personaje. Todos los que conocieron a Sandro me dijeron que fuera de las cámara, él era un anfitrión que siempre estaba de buen humor, que hacía chistes y le encantaba hablar o dar consejos. Coinciden en que cada vez que alguien tenía una duda y conversaba con él, saciaba su inquietud”. Ese fue el objetivo que Agustín se propuso y Garaventa felicitó tras ver su papel en el avance de la presentación de “Sandro de América”.