“TUVE MI GRAN NOCHE SOÑADA”
EL CASAMIENTO DE DALMA MARADONA Y ANDRES CALDARELLI
La historia de amor de Dalma Nerea Maradona (31) y Andrés Caldarelli (31) nació hace varios años, casi sin darse cuenta, cuando ambos tenían 16 y cursaban la escuela secundaría en el Saint Edward’s. En ese entonces, la hija de Diego Armando Maradona (57) estaba de novia con otro chico y no tenía ojos para “Andrulo”, como lo llaman al estudiante de “Administración de Empresas” y ex rugbier. Pero el destino les tenía preparada una sorpresa para 2013, cuando se volvieron a encontrar gracias a un grupo de amigos y allí el flechazo fue instantáneo.
Se enamoraron y mantuvieron una relación con un perfil muy bajo. Los medios se enteraron que trascendió su noviazgo cuando ella lo fue a buscar a Ezeiza, un sábado de ese mismo año. Desde entonces se hicieron inseparables y se animaron a la convivencia. Soñaron con sellar sus vidas para siempre y el 23 de marzo se casaron por Civil, en una ceremonia muy íntima y el sábado 31 celebraron con una mega fiesta para 280 invitados, organizada por la empresa de eventos de Claudia Villafañe (56), “Plan V”, en el salón “La Herencia”, de Pilar. Un complejo ubicado a 35 minutos de la Capital Federal, ubicado en un terreno de 15.000 metros cuadrados, con más de 2200 cubiertos y 6 mil de parque, con capacidad para estacionar 200 autos. Un lugar elegante, cálido y versátil. Si bien todos estaban citados a las 18 horas, el enlace se produjo pasadas las 19, justo a la hora del crepúsculo, como los novios lo habían soñado. Debido a la ausencia de su padre, Dalma caminó hacia el altar del salón donde se realizó la ceremonia del brazo de su madre y de su entrañable hermana, Gianinna Maradona (28). Al tiempo que Benjamín Agüero (8), su sobrino y debilidad absoluta, acercó los anillos. Mientras marchaban conteniendo la emoción que contagiaron a todos los invitados, de fondo sonaba la canción: “Somewhere Over the Rainbow”, que popularizó Israel Kamakawiwo’ole. En el altar las esperaba el novio vestido impecable con un traje de Hugo Boss y acompañado por su madre. El psicólogo social “Lito” Dorfman, fundador de “Ceremonias Especiales” , estuvo a cargo de la ceremonia. Al intercambiar los anillos y escuchar el Ave María entonada especialmente por su amigo Luciano Pereyra (36), la novia no pudo volver a contener las lágrimas. “Fue una ceremonia no religiosa, ni nada por el estilo. Mi función se basó en contar y relatar la historia de los novios. Hablar de la unión que hay entre ellos y el amor que se tienen. Dalma en ningún momento se quebró pero sí se emocionó como nos emocionamos todos en el lugar”, contó Dorfman al abandonar el salón y agregó que el pequeño Benjamín, hijo de Gianinna y el Kun Agüero, fue quien entregó los anillos.
Para su gran día, Dalma no faltó a la tradición de llevar algo azul, algo nuevo, algo usado y algo prestado, para que le traiga suerte. El vestido elegido fue una creación de “Berta”, una diseñadora israelí elegida por las celebrities del mundo. El traje, en tono “off white”, fue una inspiración romántica y sexy. Con un importante escote, flores aplicadas en el corsage y una amplia falda con cola. Para imprimirle más brillo, le agregaron microcristales Swarovski en el centro de cada flor y en los breteles. Los zapatos elegidos fueron de Guiseppe Zanotti, —aunque a mitad de la fiesta Dalma los cambió por zapatillas— . Mientras el peinado estuvo a cargo de Jazmín,
para “Sanders Coiffeur”, quien la peinó con ondas naturales y una delicada trenza que nacía en los laterales, coronado con un tocado de orquídeas. El Make Up, muy natural, fue de Carolina Pesce.
“La maquillé con colores marrones y luces en tonos piel con toques en rosado; con un delineado importante. En la boca usé un color rosa pálido. Los protagonistas del maquillaje fueron los ojos bien marcados”, le aseguró a CARAS la maquilladora. Mientras su madre, Betty, fue la elegida por la novia para la confección del ramo: “Tenía forma circular, con orquídeas blancas con centro fucsia, al igual que el tocado”, afirmaron desde el entorno de Dalma. El ramo, además, no fue arrojado, ya que ella se lo entregó especialmente a su abuela “Pochi”. “La mujer más importante de mi vida”, dijo emocionada la novia.
En la mitad de la fiesta y para poder bailar más cómoda, Dalma se cambió por un diseño de Ivana Picallo, en encaje rebrodé, con breteles bordados, sobrefalda y una pequeña cola.
Claudia también eligió a Picallo para el vestido que lució realizado en seda y gasa natural, en color gris plomo, con bordados en cristales Swarovsk en el corsage y en los hombros. El detalle más llamativo del diseño fue que durante la ceremonia lo llevó con mangas que luego se desmontaban y dejaban un elegante y sexy vestido de fiesta.
Mientras Gianinna lució un vestido de la diseñadora Lorena Horeyco, colorado, de gasa de seda de natural con corte debajo del busto y transparencias. Los bordados al tono y el profundo escote acentuaban su sensualidad. Ella, por consejo de Bernie Catoira (quien estuvo a cargo del estilismo de la familia), hizo profundizar aún más el escote del diseño para lucir su tatuaje. “Pochi”, la mamá de Claudia, también llevó un diseño de Picallo, en seda color violeta, con discretos bordados. “¿Preguntan si le di algún consejo a Dalma? Por supuesto que no. Dalmita entiende todo. Está muy feliz por su casamiento y la veo muy enamorada; tanto a ella como al novio. Es su gran día y nada lo va a opacar”, contó la abuela.
Pasadas las 18 horas, los invitados comenzaron a llegar con su particular invitación en mano. Dos tarjetas magnéticas que al pasarlas por un molinete directamente les asignaba la mesa. Cada plástico tenía el nombre y el apellido del portador lo que la hacía intransferible. Micaela Vázquez, Galdys Florimonte, Gastón Pauls, Lalo Maradona (padrino de Dalma) con su mujer y su hijo, Pablo Echarri y Nancy Dupláa, el periodista de Fox, Juanky Jurado, Jay Mammon y cientos de
amigos de los novios se hicieron presentes en el lugar para, exactamente a las 19, ocupar su lugar y presenciar la emotiva ceremonia.
El sitio fue totalmente ambientado por Ramiro Arzuaga , quien contó que le llevó tres días de trabajo darle vida a los espectaculares espacios de “La Herencia”. Para lograrlo se nutrió de los pedidos de la novia y el estilo “ecléctico” que lo caracteriza. “La idea fue ambientar el festejo con un estilo más bien “botánico” que combinó mucho follaje de distintas especies, con flores blancas y muebles de ratán, mimbre y madera con velitas que daban más calidez al ambiente. El acceso a la fiesta estuvo marcado por un camino signado por helechos y faroles iluminados que dirigía a los invitados hasta el sector donde debían pasar la tarjeta magnética que validaba su ingreso y en donde una pantalla, al iluminarse, marcaba la mesa que se le había asignado”, según contó Arzuaga.
El altar impactó con extensas guirnaldas de follaje y un camino rodeado por troncos y veinte floreros gigantes con margaritas, que enmarcaron el recorrido de los novios, además de las sillas Tiffany, en color crudo, que albergaron a los invitados. Una vez finalizado el enlace, todos se maravillaron con la zona de los jardines, magistralmente iluminada con más
de tres mil luces de led que cubrieron todo el espacio aéreo como si se trata de una gran pérgola. Para deleite de la novia, que deseaba flores blancas, cientos de rosas, astromelias y lisianthus vistieron tanto la recepción como los centros de mesa del salón principal, en el que se destacaron enormes mesas rectangulares y sillas en madera oscura y 12 lámparas de ratán gigantes, además de otras dos que coronaban el sitial de los novios, elevado en la altura para los protagonistas de la noche. Mientras que detrás de ellos un muro de follajes y flores que conformaban rayas sumaron aún más sofisticación a una fiesta que brilló por su puesta en escena. Allí, todo el espacio aéreo volvió a estar cubierto, pero esta vez con más verde y grandes focos, porque si algo caracterizó a la celebración fue la espectacular conjunción de vegetación y tecnología, con la presencia de enormes pantallas de leds ubicadas a
“Solo pido que siempre nos miremos como lo hicimos esta noche, la más feliz de mi vida”.
los costados del salón.
En un festejo en donde nada estuvo librado al azar, ya que Claudia cuidó todos los detalles, los novios se sentaron frente a una mesa sólo para ellos, mientras el resto de los invitados interactuó con sus compañeros ya que tuvieron prohibido el uso de celulares. Por expreso pedido de Dalma, los teléfonos fueron guardados en la entrada del salón. “Me parece perfecto que saquen los teléfonos, así uno interactúa con sus compañeros de mesa y puede disfrutar de una fiesta como ésta, sin estar pendiente de su celular. Banco la decisión de Dalma”, dijo Florimonte al ingresar.
Para llegar como una diosa a uno de los momentos más importantes de su vida, Dalma comenzó a preparar su físico varios meses antes. Primero realizó una dieta estricta a la que sumó un trabajo físico muy intenso que llevó a cabo de la mano de Fiorella Faccaro. Un entrenamiento “Functional”, que es una disciplina que eligen las celebrities, en la que a través de diversos ejercicios con un correcto manejo de la fuerza se logran los cambios deseados en el cuerpo en un tiempo récord. De la mano de su entrenadora de “Functional Gym”, se sometió a un intensivo training desde septiembre de 2017 para llegar impecable a la boda y lucir el vestido como una verdadera princesa. “Ella tenía el objetivo de ponerse bien físicamente para casarse y nos apuramos para llegar tranquilas. Realmente puso muchísimo esfuerzo, a pesar de que nunca había hecho un entrenamiento regular. Vino tres veces por semana al gimnasio religiosamente y trabajó durante 50 intensos minutos, con todo lo que incluía su agenda y la organización del casamiento. El ejercicio lo combinó con un menú equilibrado que incluía verduras, carnes y jamás dejó las harinas. Se levantaba y desayunaba frutas, tostadas y lácteos; algo bien completo para entrenar. No tenía una rutina específica pero sí un entrenamiento personalizado”, explicó Fraccaro a CARAS. Y luego detalló: “Hicimos ejercicios dinámicos, en los que se está en movimiento todo el tiempo y de pie para activar la musculatura más rápidamente y para que no se acostumbre siempre a lo mismo; por eso no se trabaja con rutinas. Es un entrenamiento cero agresivo para el cuerpo y por eso es que no se carga peso sobre la columna, para no producir lesiones”.
Según contaron los invitados, los momentos más imponentes de la boda, que duró hasta las 7 de la mañana, fue cuando se produjeron los shows de “Los Totora”, banda de la que es fanática la novia, y “Damas Gratis”, esta última fue un regalo sorpresa de Gianinna para Andrés, quien al ver a Pablo Lezcano, líder del grupo, se emocionó hasta las lágrimas.
En una fiesta en la que todo fue alegría, a pesar de la gran ausencia de “el Diez”, los invitados bailaron sin parar y disfrutaron de un exquisito catering de Carlos Schuster: con recepción con variedad de pescados, sushi, parrilla y finger foods. El plato principal que los novios eligieron, fue asado braseado durante cinco horas con papas country. De postre, degustaron un Alfajor Helado Oreo, con helado de crema y salsa de dulce de leche. Y para cerrar la velada y, para sorpresa de todos los asistentes, llegó Mc Donalds con sus famosos “Cuartos de libra” con queso, papas fritas y sundae de vainilla y dulce de leche. Considerando la presencia de la prensa y por pedido de Claudia, Schuster dispuso de un “Food Truck” con facturas, empanadas, sandwiches de
El show de “Damas Gratis” fue una sorpresa de Gianinna para Andrés y Pablo Lezcano cautivó a todos. “Los Totora” alegraron la noche e hicieron cantar a los novios. Hubo una suelta de globos con deseos de felicidad para los novios.
chorizo y bebidas para los periodistas y fotógrafos que cubrieron la boda.
“Fue una boda soñada, una noche increíble, como siempre imaginé que me iba a casar. La verdad es que no terminé agotada como pensé y después pudimos descansar muy bien con Andrés. Se pasaron con la organización... Nos hicieron mil videos emotivos, la ceremonia fue increíble. Ver y escuchar a Luciano fue algo inolvidable. No pude contener las lágrimas en algunos momentos. Cuando ví a mi marido esperándome en el altar me temblaron las piernas. Todo lo que había imaginado durante muchos años de mi vida se cumplió. No puedo decir otra cosa que no sea que estoy emocionada y que este día no me lo voy a olvidar en toda mi vida”, contó Dalma, en el programa “Un chino” del que es
columnista , que emite por FM Blue.
Durante la fiesta, el DJs Mariano Legui de “Dixi Djs”, se encargó de que todos bailaran. El joven es amigo de la familia y hace años musicaliza todos sus eventos íntimos. Mientras que las luces y el sonido estuvieron a cargo de “Mahler Group” y “Exclusive Eventos”. Los videos fueron obra de “Hobby Studio” quienes, junto al DJ Joaco Padilla, diseñaron una entrada diferente para los novios con un show de video, luces y sonido. “La fiesta fue literalmente un fiestón. No podías parar de comer en ningún momento. La mesa dulce tenía todo tipo de chocolates, hasta uno que se hacía chicle… No sé donde inventaron eso. Los shows fueron lo más y los videos súper emotivos…”, comentó un compañe ro de radio de Dalma.
Otra de las atracciones de la fiesta fueron las dos cabinas de fotos que “Plan V” hizo instalar para que los invitados pudieron disfrutar de “BA BOOTH”. En una de ellas podían llevarse un librito impreso tipo flipbook, con diferentes fotos, que recreaban el movimiento hecho en la cabina.
Uno de los más divertidos fue Fernando Burlando, abogado de Claudia, quien con su novia, Barbie Franco, bailaron toda la noche: “Nunca vi tanta gente dispuesta a divertirse y a dar amor. En cada momento de baile todos salían corriendo a la pista”, contó el letrado. Y tanto para él como para el resto de los invitados hubo un “Kit Anti Resaca”, aunque la propia Dalma contó que ella no lo utilizó: “No tuve que usar el kit porque no tomé tanto. Si le seguía el ritmo a mi marido, caía fundida. Pero vi a varios que lo utilizaron”, contó entre risas la novia.
La barra de tragos fue el lugar elegido por todos a la hora de bailar y estuvo a cargo de “Tomate Algo”. En la recepción, además de Gin Tonics y Mojitos, se ofrecieron jugos, limonadas y Ice Tea. Los cócteles de autor más pedidos fueron el “Bambuk” (a base de vodka, limón, menta fresca, maracuya y té verde servido en una caña) y “Bailey`s to Go” (Bailey`s, ron añejo, café expresso y syrup de almendras servido en vaso “take away”). También hubo una máquina expendedora de “shots” de Jagermeister que Pochi, la abuela de Dalma, se animó a tomar, según contó la novia.
A la hora del cotillón, a cargo de “Sofillon”, se repartieron caps de colores con frases elegidas por los novios y sus iniciales, anteojos y pañuelos. Luego llegó el momento dedicado al equipo del que son fanáticos, “Boca Jr”. Entonces desplegaron una bandera azul y oro gigante sobre la pista. Tan fanática del equipo del club es Dalma, que al día siguiente de su boda se fue a la Bombonera con su esposo para ver el triunfo de su equipo por 2 a 1 contra Talleres.
El final de fiesta encontró a todos exhaustos y felices. Aunque hubo un resto de energías para realizar una emotiva suelta de globos con deseos para los recién casados como cierre de la velada. El souvenir fue realmente una obra de arte ya que
La barra de tragos fue de “Tomate Algo” y el catering de lujo fue de Schuster, otro de los más divertidos de la noche.
lo hizo Dalma con sus propias manos. Ella quiso que su boda tuviera un toque personal. Por eso junto Claudia tomaron clases de alfarerìa con el profesor Nicolás Pottery, quien las guió para realizar ellas mismas los souvenirs. Durante un par de meses madre e hija concurrieron al taller ubicado en Acassuso y así pudieron llegar a tiempo con los 280 souvenirs en forma de corazón con los nombres de los novios. Lo que les demandó un largo proceso, ya que se realizaron a mano uno por uno para darle un valor agregado.
Cuando el sol ya amenazaba con volver a iluminar todo el cielo, cerca de las 6 AM, los últimos invitados debieron retirarse. El rostro de Dalma seguía tan radiante y feliz como en el comienzo de la fiesta. “Realmente tuve la noche que siempre soñé desde que decidí casarme con Andrés. No faltó nada, fue un sueño hecho realidad. Todo fue alegría y felicidad. Cada momento lo voy a atesorar en mi memoria como el más feliz de mi vida”, concluyó Dalma feliz.