Adiós incontinencia
Una de cada tres mujeres padecerá incontinencia urinaria. Aparece como consecuencia de un parto, por cambios hormonales, sobrepeso o genética. Afecta el doble a las mujeres que a los hombres. Sin embargo, por vergüenza o por creer erróneamente que no tien
Un procedimiento mínimamente invasivo en base a un equipo de laser de CO2 fraccionado, ha demostrado obtener excelentes resultados. Denominada incontinencia urinaria (UI) por esfuerzo, sus manifestaciones pueden ser desde muy leves y poco frecuentes hasta muy habituales y en cantidades significativas. Se caracteriza por la pérdida de orina al estornudar, toser o realizar algún movimiento que requiera esfuerzo (bailar, saltar, reír). Puede presentarse como consecuencia de embarazos y cesáreas, debido a los cambios hormonales —como los que genera la menopausia, variaciones abruptas en el peso corporal y a la carga genética—. Todas estas circunstancias contribuyen a producir un estiramiento del tejido vaginal, dañar el suelo de la pelvis y alterar el colágeno y la mucosa de la pared vaginal, cambios anatómicos que a menudo provocan que ante el menor esfuerzo se produzcan situaciones de incontinencia urinaria. También la sequedad vaginal, falta de lubricación, dolor en el coito o disminución de la respuesta orgásmica pueden aparecer en diferentes momentos y afectan enormemente la calidad de vida de quienes la padecen.
En Clider disponemos de una nueva tecnología, para esta sintomatología tan frecuente y tan subestimada. Es el laser CO2 fraccionado denominado Femilift. Este laser permite tratar viejos problemas del aparato urogenital que hasta hoy sólo trataba la cirugía o los paños para incontinencia.
Está especialmente diseñado para ser disparado en las paredes vaginales y entregar calor formado colágeno. Este calor mejora todos las condiciones de oxigenación, vascularización y sensibilidad sin dañar las estructuras adyacentes recuperando toda la funcionalidad perdida. Es un procedimiento seguro, preciso y efectivo, (aprobado y certificado por ANMAT Y FDA), que se realiza en 3 sesiones de 20 minutos. Una por mes, tratamiento ambulatorio sin cirugía, indoloro, rápidos resultados y sin tiempo de recuperación o inactividad, mejora la tensión la firmeza y la elasticidad vaginal, genera sensación más placentera durante el coito, mayor control sobre la incontinencia urinaria, mejora la confianza y la autoestima en la gratificación sexual.
El 80% disminuyen o no tienen más pérdida urinaria, el 97% mejora el índice de satisfacción sexual. Todas las mujeres mejoran la calidad de vida.
Conclusiones: Mejorar la vida sexual de las mujeres es una condición esencial para ellas y sus parejas (muchas veces subestimada por profesionales y pacientes). A veces pequeñas fugas de orina modifican mucho la vida cotidiana Hasta la fecha no existe tratamiento alguno equivalente que mejore los síntomas de la incontinencia urinaria de esfuerzo, tensado y lubricación vaginal. Las mujeres lo adoptan de manera calurosa porque tienen la oportunidad de recuperar la funcionalidad perdida de manera no agresiva, accesible e indolora. Son muchas las que hoy dejan testimonios de agradecimiento. No quieren más “El pacto de silencio”. Lo que quieren es compartir con sus congéneres tan gratificante experiencia, que les ha cambiado sustancialmente su calidad de vida con un tratamiento que hasta hoy parecía impensable.