ARGENTINA EN EL GLAM DE VENECIA
EL FASHIONISTA FESTIVAL OVACIONO AL CINE NACIONAL
Una ovación inolvidable, en un marco emblemático, con un público que transformó una película argentina, de tono costumbrista, en una pieza universal. “Mi Obra Maestra” fue aplaudida de pie en la Gala Oficial que constituyó su estreno internacional, en la Sala Giardino del 75° Festival de Cine de Venecia. El filme del director Gastón Duprat protagonizada por Guillermo Francella y Luis Brandoni se proyectó en selección oficial fuera de la competencia y provocó en las 450 personas que la vieron una emoción tan desbordante como genuina.
Francella y Brandoni, de impecable smoking, estuvieron entre el público, y cuando se generó esa reacción tan sentida, no pudieron evitar emocionarse hasta las lágrimas. Fue una ovación cerrada que duró eternos dos minutos, y que confirmó lo que provoca en quien ve el filme, algo que ya se traduce en la
convocatoria que tuvo en los cines de la Argentina, donde lo disfrutaron más de 400 mil espectadores. Todos coinciden: es contundente la química que se genera en la Pantalla Grande entre estos dos actores de raza, que también cultivan la amistad en la vida real. “No me puedo sentir más cómodo en el set que con él. Si me hubiesen ofrecido un contrato por 10 años, hubiese firmado con las dos manos. El reconocimiento, el afecto y el respeto que nos tenemos nos pone contentos cada vez que no vemos. Guillermo tiene mucha intuición, dedicación al trabajo y una gran capacidad para leer los libros cinematográficos”, confesó Brandoni ante los periodistas italianos, quien en la película interpreta al pintor Renzo Nervi, una maestro frustrado con los vaivenes del mundo moderno.
Por su parte, Francella encarna a un galerista llamado Arturo Silva. “Desde que era estudiante de teatro creo que el actor a seguir era Brandoni; siempre lo dije en cualquier entrevista que me hicieran. ¿Qué admiro de Beto?: El timing que pocos tienen relacionado con la comedia”, afirmó Guillermo, que es la segunda
vez que asiste a “La Mostra” de Venecia, ya que en 2015 había asistido con la película “El Clan”.
Otra representación nacional exitosa en el Festival de Venecia fue la encabezada por el director Pablo Trapero, que presentó su nueva película, “La Quietud”, interpretada por Bérénice Bejo y Martina Gusman (mujer del cineasta). El filme relata una vida familiar claustrofóbica en el interior de una estancia en “los años de plomo” de la Argentina. “‘La Quietud’ es la reconstrucción del pasado en tiempo presente”, dijo Trapero.
El capítulo de la moda en el Festival de Venecia no defraudó y honró el prestigio fashionista alimentado en ediciones anteriores. Entre los outfit que generaron gran impacto se destacaron los de Lady Gaga, con un vestido de Valentino en rosa empolvado y plumas; Naomi Watts, con un un strapless de líneas rectas en fucsia, firmado por Armani Privé; Cate Blanchett, con un vestido color negro y plumas blancas de Armani Privée; y el de Dakota Johnson, con un fascinante diseño en colorado de Christian Dior. Así fue cómo Venecia volvió a generar una exótica fascinación, con un maravilloso mix de emociones, talento y la magnética moda con las últimas tendencias.