“AHORA ME DICEN ‘¡QUE LOMO TIENE CRISTINA’!”
LAURA BRUNI, SENSUAL DETRAS DE LAS MASCARAS
Cuando desplegó su estilizada anatomía sobre un ventanal del Hotel Meliá, en pleno microcentro porteño, la pregunta le cabía a cualquier persona que atestiguara el momento. ¿Era realmente esa mujer la misma que personifica a Cristina Fernández de Kirchner (65), María Eugenia Vidal (44) y Juliana Awada (44) en el “Periodismo Para Todos” que conduce Jorge Lanata (57)? En verdad cuesta identificar a quien caracteriza a esas tres mujeres con la actriz Laura Bruni, quien no por nada acaba de protagonizar la campaña gráfica de una marca de ropa interior. Oriunda de Santa Rosa, La Pampa, y modelo publicitaria en su juventud, Bruni explica que su afición por el deporte, como jugadora de voley y handbal, y su base alimentaria explican el porqué de frases como “¡qué lomo tiene Cristina!”, que suele escuchar ultimamente. Un cumplido que le divierte y que le permite jugar con una sensualidad difícil de transmitir en sus presentaciones artísticas: “Tanto ahora con las imitaciones como en el teatro nunca me tocó mostrar el cuerpo, así que pocos conocen a esta Laura Bruni”, dice sin dejar de sorprenderse por las fotografías que le realizó el Editor Jefe de CARAS, Federico de Bártolo.
Después de terminar sus estudios, a los 19 años, Laura se radicó en Buenos Aires y apostó ciento por ciento a la actuación: estudió teatro con Julio Chavez (62) y comedia musical en la escuela de “Pepito” Cibrián. Así empezó a merodear las tiras televisivas y las piezas teatrales, hasta que los primeros reconocimientos le llegaron con “Algunas Mujeres a las que le Cagué la Vida”, obra en la que estuvo desde principio a fin. Y fue alli, interpretando a “Miranda”, donde fue advertida por un guionista de El Trece que participaba en el armado del nuevo “PPT”. Ciertas similitudes de ese personaje
“Encaré este desafio como actriz versátil que soy. Nunca fui ni seré imitadora”.
con Cristina la candidatearon para sustituir a Fátima Flórez (37) como imitadora de la ex Presidenta. Y la intuición de ese guionista no falló: Bruni convenció tanto en el casting que no sólo le asignaron la encarnación de Cristina, sino que también la de la gobernadora bonaerense y, más recientemente, la de la Primera Dama: “Me encerré un par de semanas para observar videos de ellas, y como me gustan los desafíos los encaré como actriz versátil que soy, ya que nunca fui ni seré imitadora. Lo mío tiene que ver con un trabajo de composición artística, y el toque final lo dan las máscaras. Me pareció interesante lo diferente que eran las tres,
“Estoy sola hace tres años. Más que novio, busco un compañero que se me acople”.
y así les puse mi impronta”.
—¿Recibió algún comentario o señal de parte de alguna de las tres?
—No, solamente el año pasado, cuando fue el capítulo presentación, María Eugenia dijo en una nota que le había encantado y se había divertido mucho con sus hijos. Y que si era todo con humor y buena onda, estaba OK. Cristina, en la época en la que dio notas, mencionó que no le gustaba mucho que la imiten. Lo bueno, en su caso, es que tanto los que no la quieren como los que la aman se rien con su personaje y me escriben con onda amor y paz. Y lo de Juliana es muy reciente, apenas tiene un par de capítulos.
—¿Le preocupa lo que ellas piensen?
—Yo lo hago con mucho respeto. Y, de verdad lo digo, si a alguien le incomoda o no le gusta que lo imiten, prefiero no hacerlo. En PPT no tengo ninguna bajada de línea, el humor está de acuerdo a lo que amerita la actualidad.
—¿Siente que le llegó la hora del reconocimiento?
—Y, para mi fue un cambio muy grande. Hace poco fui a jugar un torneo de fútbol femenino con CARAS y una fanática de Cristina me invitó a comer a su casa con su familia. Ese boom en la calle también se trasladó al trabajo, ya me surgieron muchas ofertas de teatro para el verano.
—En su vida personal, ¿sóla o acompañada?
—Soltera hace tres años. A veces estás soltera y tenés historias, pero en este momento nada. Si estoy abierta al amor y con ganas de enamorarme, pero no apareció nadie que me haga cambiar de opinión. Soy muy particular al respecto, porque mi gran amor es mi profesión. Entonces, más que un novio busco a un compañero que se acople a mi mundo.