“LOS AMO PERO YA SE COMIERON UN SILLON”
JAVIER MILEI CON SUS CACHORROS MASTINES El economista más consultado muestra su tierna faceta junto a sus “nietos”, Murray, Milton, Robert y Lucas, hijos de su perro Conan, que lo acompaña desde hace 13 años.
La idea de hacer una producción con sus “nietos”, como él llama a sus cuatro cachorros mastines, hijos de su perro Conan, le divierte. El reconocido economista Javier Milei (47) se ríe y aclara, “La hacemos pero en casa no porque es Kosovo, está todo destruido. Tenía una sillón esquinero de siete cuerpos y ahora quedaron dos… Sólo hay que imaginarse cómo está todo”, cuenta por teléfono con alegría a pesar de relatar sus pérdidas materiales. Sus cachorros, identificados cada uno por un color de collar son: Murray, Milton, Robert y Lucas, sólo tienen tres meses y ya pesan entre 35 y 31 kilos, “¡Unas bestias!”, como los define. Con algunos problemas para ordenar a los juguetones perritos, la producción se realizó en la casa de Karina, su hermana, quien ama los perros y ofició de anfitriona para CARAS. Temprano, los hermanos Milei los llevaron a bañarse para estar espléndidos en su presentación social. Mediante una puertita en la cocina, que separa al living, uno a uno fueron esperando su momento para ser fotografiados individualmente hasta que todos juntos tuvieron lugar en el “shooting”, y ahí todos se revelaron. Fue entonces cuando la voz de mando de Javier se escuchó por toda la casa: “¡A ver si se portan bien! ¡Me tienen cansado, siempre haciendo lio! ¡Se quedan todos quietos por un minuto!”, gritó y los cachorros obedecieron. —¿Cómo es vivir con cinco perros en su casa? Los cachorros más Conan…
—La verdad que es una bendición
“Mi casa es como Kosovo. Está todo destruido por ellos. Son unas bestias…”
del cielo. Es una experiencia formidable. Siempre fue estupendo estar con Conan y ahora con los “cuatri” tomó todo una dimensión más agitada.
—¿Cómo está su casa que prefirió venir a lo de su hermana?
—Destrozada por todos lados. ¡Los amo pero ya se comieron un sillón! Terminaron comiendo cinco cuerpos y los dos que quedan están fuertemente mutilados. Sólo están a efectos de bloquearles acceso a determinadas partes de la casa.
—¿Dónde habitan tantos perritos?
—Están limitados a la zona del living comedor y de la cocina. Ahora la idea es tirar la pared que separa los ambientes y que sea uno solo, grande, y se queden en esa zona. Obviamenteque todos los días hay que pasearlos. Pero lo bueno, a pesar de que son muchos, es que es una raza muy tranquila.
—¿Los saca usted o tienen un paseador?
—En una época tenía un paseador pero después Conan se puso más grande y me ocupé yo personalmente de él y de los chicos. La idea es comprarme una traffic para cargarlos a todos a la mañana, bien temprano, y llevarlos a pasear a donde no me vea nadie. En este momento nos turnamos con mi hermana Karina para darle una cantidad de paseos acorde a sus necesidades físicas.
—¿Cuánto cuesta mantener a tantos perros?
—No importa cuánto dinero cueste su alimentación, sus vacunas o sus consultas al veterinario… Lo único que me importa es tenerlos. Eso es lo que cuenta.
—¿Conan, el padre de los perritos, es cómo un hijo para usted?
—Literalmente es un hijo para mi... Los “cuatri” son como mis nietos. —¿Cómo se llevan todos los cachorros entre si?
—La verdad es que es muy divertido. Por ejemplo, Conan se sienta y los mira y los ve pasar descontrolando todo y me mira como diciendo: “¡Che a mí no me dejabas hacer estas cosas!”. Pero bueno, igual siempre estás en desventaja numérica, no importa qué medidas tomes ellos siempre te van a ganar porque tienen superioridad en cantidad. Hay que pensar estrategias para que no se lastimen entre ellos o no rompan cosas de valor. Ahora sólo hay que dejar que terminen de romper el departamento para hacerlo de nuevo. Por lo menos, hasta que estén maduros y eso va a ocurrir entre los seis meses y el año. Todavía tengo un tramo por recorrer juntos…
—Para usted, que es un especialista en economía, ¿Una familia tipo en la Argentina hoy puede vivir con cinco perros en su casa?
—No, de ninguna manera una familia tipo podría vivir con cinco monstruos como éstos.