“SIN ELLA NADA HUBIERA SIDO TAL CUAL LO SOÑE”

DAMIAN DE SANTO HONRA A SU MUJER EN SUS EXCLUSIVAS CABAÑAS DE VILLA GIARDINO

Fue un “flechazo” inmediato el de Damián de Santo (48) con las sierras cordobesas. Apenas pisó el suelo de Villa Giardino, una tranquila localidad enclavada en el corazón del valle de Punilla, el actor sintió que ese era su lugar en el mundo y así fue. Unos meses después volvió en compañía de su mujer Vanina Bilous y sus hijos, Joaquín (17) y Camilo (12) para radicarse definitivamente en el lugar y de a poco logró amalgamar su vida profesional en Buenos Aires, con ese espacio íntimo y acogedor que creó en la provincia de Córdoba. A su exigente rutina de viajes entre ambas ciudades, De Santo le sumó nuevos desafíos profesionales y desde hace varios meses se incorporó a la conducción de “Morfi, Todos a la Mesa”, un rol poco explorado en su carrera profesional, siempre vinculada con la actuación. Con la tranquilidad de las sierras de fondo y en compañía de su familia, De Santo confesó “estar atravesando un momento de plenitud” en esta etapa de su vida.

—¿Su familia acepta el hecho de que usted divida sus tiempos entre Buenos Aires y Córdoba? —Mi mujer y mis hijos me extrañan. Ellos saben que estoy tres días a la semana junto a la familia y los demás trabajando. No voy a decir que es fácil. Tengo una vida en dos lugares pero me adapto. Me voy con ganas a Buenos aires y vuelvo con ganas a las sierras. Cada vez que aparece una oferta nos sentamos con mi mujer, la analizamos y juntos decimos: “Lo hacemos”.

—¿Por qué eligió las sierras de Córdoba?

—Fue en el año 1999, vinimos con mi esposa que tenía algunos problemas con su primer embarazo que desaparecieron una vez que estuvimos en Villa Giardino. Al año siguiente nació Joaquín y compramos

este terreno en el barrio Los Timbaletes que es donde construimos este complejo de cabañas que es nuestro refugio. Mi familia es lo más importante, es lo primero y me alejé de Buenos Aires para poder disfrutarlos a pleno. Tal vez en mi casa no tuve un padre presente, mi viejo laburaba mucho y no estaba en casa. Eso a lo mejor influyó. Por eso aunque llegue el jueves y esté cansado, viajo igual. Siento que es un espacio que hemos logrado.

—Hubo rumores de pelea con Zaira Nara. ¿Cómo es la relación entre ustedes? —Algunos sacaron un tema que si pegaba, pegaba y no fue así. Zaira Nara es un sol de mina, y me ha salvado un montón de veces en el programa porque la tiene más clara que yo. Cuando ella se va a algún lado, la verdad es que la extraño en la conducción.

Damián junto a su perro, Twister, su fiel compañero. A pesar de que surgieron rumores de pelea con Zaira Nara, con quien conduce el programa, él se encargó de desmentirlo y dijo que la modelo es una gran compañera de trabajo.

El conductor de “Morfi, Todos a la Mesa”, se divierte con su esposa, Vanina y sus hijos Joaquín y Camilo en su casa de Villa Giardino lugar que eligió para vivir con los suyos desde 1999. Pasa cuatro días en Buenos Aires trabajando y tres en Córdoba con sus amores.