PARIS FASHION WEEK
CHANEL INVITA A LA PLAYA
El mes más fashion del año llegó a su máximo nivel con la París Fashion Week que, como marca la tradición, cierra el largo ciclo de desfiles iniciados en Nueva York e impone los “trend” que seguiremos la próxima Primavera-Verano 2019. Una semana llena de nombres importantes, con un calendario largo de nueve días y desbordante de desfiles “cult” como Chanel, Valentino, Miu Miu, Dior y Celine. A lo largo de esos días se vio la moda en su máxima expresión estilística, porque París es siempre París y sigue teniendo encanto entre los expertos y la “fashion people”. Se vio la vuelta del color negro mientras el estilo será definitivamente una oda a la feminidad, una “silhouette” exagerada, “buffer sleeves”, y que los años 80 se mezclan con la vanguardia: Louis Vuitton elabora el estilo ecléctico de los “eighties” a través de una búsqueda estilística que mezcla materiales “hightech” con la experiencia artesanal de la maison, enriqueciéndose de detalles “arty”.
Era el año 1966 cuando Yves Saint Laurent hizo desfilar por primera vez una modelo luciendo una blusa trasparente, decretando así el nacimiento de lo que se convirtió para todos en el “nude look”. La colección Saint Laurent Primavera-Verano 2019, by Anthony Vaccarello, rinde homenaje a una de las grandes revoluciones feministas de Yves. Sobre la pasarela desfilan mujeres fatales y gloriosamente femeninas que reivindican su sensualidad luciendo largos vestidos de noche en chiffon negro, rigurosamente trasparentes.
El cuero “chez Hermes” es soberano y no sólo para los accesorios: es el material que se convierte en el elemento que da vida a los detalles rebuscados en vestidos en “canvas”, ribetea abrigos y mangas, modela la forma de maxi faldas y micro shorts. Lujoso y súper soft, trabajado y presentado como si fuese seda, el cuero será la nueva obsesión fashion de la moda que cuenta. La próxima temporada la cintura tendrá
que estar marcada en forma definida: la idea mas linda y “cool” para hacerlo es la que llega de la pasarela de Alexander McQueen, con maxi cinturones de cuero negro que exaltan la sinuosidad del busto. Se llevan sobre vestidos voluminosos y “frilled” o como detalle escultural de sacos péplum asimétricos.
La primera colección de Hedi Slimane para Celine (sin acento “porque si se quiere volver a fundar algo, antes hay que cambiarle el nombre”), generó mucho ruido principalmente porque el nuevo director artístico (antes lo era de Saint Laurent) hizo lo que mejor le sale, manteniéndose coherente al estilo rock de los años entre 70 y 80 que siempre caracterizó a sus creaciones. Fue él quien cambió hace 17 años el guardarropa masculino con la sastrería de Dior Homme y hoy su línea (“la línea es la base de todo”) sigue siendo la misma.
La idea de androginia, o de ambigüedad entre “silhouette” masculina y femenina, hace parte de su visión de la sociedad y de su específico ideal estético. Todos los conjuntos para hombres que se vieron sobre la pasarela estarán disponibles también en los talles para mujer. Los looks femeninos son muy cortos, con detalles couture y maxi hombreras, además de muchos pantalones, blusas de seda, sweaters clásicos y trench desestructurados, vestidos de paillettes microscópicas y cortísimas minifaldas de cuero.
La colección verano 2019 de Christian Dior se inspira en el mundo de la danza y en los colores y formas de los trajes de los bailarines. Colores nude, juntos al negro, verde bosque y azul. Las faldas resbalan sobre el cuerpo y se mueven livianas a cada paso, mientras abajo aparecen leggings elegantes y sofisticados.
Blanco y plateado es el binomio de la colección 2019 de Balmain, al cual se unen las formas generosas y “over”. Los abrigos son largos, las botas arriba de la rodilla, las mangas amplísimas y las hombreras, maxi. El jean se convierte cada vez en más lujoso y Miu Miu lo trata como si fuese un género precioso. Se convierte en la tela perfecta de vestidos “longuette” y de mini dresses para lucir de día como de noche, se enriquece de maxi moños y de suntuosos bordados de piedras y cristales. El “trend”
del “animalier” ya rige para el Otoño/ Invierno 2018-2019 y lo seguirá haciendo para el verano 2019. Entre todos, Rochas tiene el merito por haber creado una colección con abrigos y vestidos de ADN felino.
Valentino presentó su colección para el verano 2019 en el Musée de l Órdre de la Libération y se adjudicó el enésimo éxito. En los looks del nuevo desfile sobresale las más auténtica creatividad del director artístico Pier Paolo Piccioli, que mezcla con su consueta pericia acentos couture y “silhouette” más relajadas.
En la colección conviven rigor y extravagancia, “total black” y explosiones de colores: los extremos se tocan dando forma al coraje de cada mujer para ser ella misma. A los volúmenes, sea para los vestidos en algodón, como para aquellos en seda bordados de perlitas, paillettes y plumas, se contraponen los plissé que parecen rendir homenaje a los géneros de Mariano Fortuny.
El buzo tiene adelante el maxi logo y plumas, mientras el vestido largo tiene dibujos patchwork creados por la maison. Y después pijamas bordados para lucir con capas sueltas, mini dresses en fantasías florales y trench plissé. Los colores van desde el negro, que abre y cierra el desfile, alternado con el blanco y muchas “nuance” que ya hemos aprendido a amar gracias al designer: el rojo Valentino por supuesto, pero también el naranja, el rosa polvo, el bordeaux y el turquesa. Al final, uno se siente reconciliado por la visión del show puesto en escena por Piccioli: sus vestidos encantados conquistan y encandilan, testigos de un mundo donde alberga la belleza absoluta. Aunque muchos esperaban que Chanel nos llevara a la playa—la invitación tenia impreso una sombrilla—para presentar su colección primavera/verano 2019, nadie imaginaba lo que la maison de la doble C tenia pensado: una playa con tanto de arena, dunas y como de la orilla del mar plasmada por las olas (verdaderas). Todo debajo de la cúpula Belle Epoque del Grand Palais, trasformado para la ocasión en un atolón tropical e iluminado por una esplendorosa luz del sol.
Eternamente de vacaciones, desfilan “sun dresses” y vestidos mini de man-
gas de corte kimono, colorados saquitos bouclé sobre enterizos surfer body con pantalones cortos estilo ciclista ( uno de los “must” en estos desfiles parisinos), vestidos trompe-l´ oeil efecto tailleur presentados sin zapatos pero con doble cartera en cuero matelassé. Y, después, sacos estilo sahariana couture, la clásica CC jacket pero más suelta y alargada, caban veraniegos en los colores del arcoíris, hasta sofisticadas combinaciones de blusas sueltas, camisolas y pants coulotte en colores “juicy”, como el rosa y el amarillo limón. Todo acompañado por accesorios brillosos, cinturones con el logo, carteras, bolsos y carteritas entre las cuales está un clutch de forma de caracol con cadena dorada, seguro y futuro “must-have” de la temporada. Y así, mientras el otoño en la vida real recién llegaba a Europa, el fashion world ya estaba listo para irse de vacación.