“SE LO AGRADEZCO A MI MUJER”
CAMBIASO Y MARIA VAZQUEZ: GLORIA Y AMOR EN PALERMO
La imagen volvió a repetirse, y fue la misma que desde hace seis años: Ni bien sonó la campana que decretó la finalización del octavo y último chukker, Adolfo Cambiaso (43) emprendió su carrera triunfal hacia el palenque de La Dolfina revoleando el taco. Y ese febril sprint, pleno de vigor y euforia, terminó como siempre, en los brazos de esa gran mujer que está detrás de todo gran hombre. Pero esta vez hubo algo que diferenció al abrazo en el que se fundieron respecto de los anteriores. Porque a medida que transcurren los años y el cierre de su brillante carerra empieza a acercarse, Adolfito Cambiaso (43) sabe mejor que nadie que sin María Vázquez (44) a su lado el camino sería mucho más empinado. O directamente, sería imposible de recorrer, La intensidad y duración de este abrazo simbolizaron eso, un agradecimiento implícito a su fiel compañera de vida. “Fue un esfuerzo enorme preparar este partido, tanto mental como físicamente, y ‘el viejito’ se las aguantó (risas) ... Mi carrera deportiva ya está hecha, más no se uede pedir. Sólo agradecer a mi mujer, a mis hijos,
al ‘Paidu’ (Juan Carlos Menchón, su preparador físico), a Walter Mira (su traumatólogo), a toda esta gente que está todo el tiempo detrás mio. Es mucho lo que se hizo”, dijo “Adolfito” tras otra soberbia demostración de porqué está considerado el mejor polista del mundo. Es que el número 1 de La Dolfina hizo de todo, jugó e hizo jugar, fue el goleador de su equipo con 12 goles y defendió cuando hubo que arremangarse. Un repertorio de virtudes que sirvieron para frenar el impetuoso arranque de Las Monjitas (ganaban 6 a 3 en el segundo chukker) y para enderezar un rumbo que los llevó a ganar su sexto Palermo consecutivo.
Para los amantes de los números, esta nueva conquista de Dolfina posiciona cada vez más a Cambiaso en la historia grande del mejor polo del mundo. Sólo basta mencionar que con su decimoquinto abierto argentino bajo el brazo quedó a cinco del máximo ganador, “Juan Carlitos” Harriott (82), O que La Dolfina, el equipo que fundó en el año 2000, es el tercer cuarteto de la historia, detrás de Coronel Suárez y Hur-
lingham, en ganar más Palermos. “Me puse más nervioso que en otras finales porque no tengo muchas más por delante. Vamos a ajustar algunas cosas para el año que viene, la idea es seguir dando pelea”, avisó. Y si algo le faltaba a “Adolfito” en su carrousel de alegrías, desde el año pasado le suma un condimento más a su empatía con los abiertos. Es que su hija, Mía (16), no sólo que compite en el abierto femenino instaurado en el 2017, sino que también se va acostumbrando a levantar copas. Como parte del team La Dolfina Brava, la adolescente se consagró bicampeona del abierto femenino al superar a El Ovejero Z7 UAE por un ajustado
dice mucho, pero puede ser que algo de todo esto me lo haya transmitido él”. Respaldada por el siempre unido clan familiar, que alentó a pesar del abrasador calor, la hija de María Vázquez subrayó la importancia de contar con el apoyo de los suyos a cada paso. “Está bueno tener a mi mamá cerca para alentarme, no me da nervios para nada. También le quiero agradecer a mi hermano, ‘Poroto’ (13), por estar, que es un crack”, expresó en medio de los eufóricos cantos que inundaron los festejos. Durante las menciones individuales en la entrega de premios, la británica Nina Clarkin (36) fue distinguida como MVP de la final, mientras que Clara Cassino (22) recibió el premio Fair Play, cerrando así para Mía una jornada difícil de olvidar. “Jugar con dos amigas y con Nina, que es la número uno del mundo, es un placer”, cerró la hija de una de las leyendas del polo, enfocada en continuar la tradición familiar.
Cita tradicional de famosos y celebridades, la final del 125 Camopeonato Abierto Argentino de Polo confirmó el favoritisnmo de La Dolfina y conformó a los paladares exigentes. Nadie duda que el trofeo está en buenas manos, como que también el surgimiento de jóvenes figuras aseguran la continuidad del espectáculo, una de las premisas asumidas por la nueva dirigencia liderada por Eduardo Novillo Astrada (50). Y lejos de conformarse con tantas satisfacciones, ese cuarteto de audaces pergeñado en Cañuelas está decidido a ir por más. Y si Cambiaso lejos está de bajar la guardia, nadie tendrá argumentos para contradecirlo...