Cuidar la piel en verano
Entre los 18 y 20 años, una persona recibirá aproximadamente el 80% de la radiación solar a la que se expondrá durante toda su vida. Por eso, es importante proteger la piel desde la infancia tomando conciencia de los daños que puede traer a la salud.
Cuando estamos al aire libre nos exponemos a la luz del sol, fuente principal de la radiación ultravioleta (RUV). Los rayos UV dañan el ADN de las células de la piel lo cual puede favorecer al desarrollo de cáncer cutáneo. Entre los rayos solares se encuentran la radiación ultravioleta Ay B( R UVA y RUV B), causantes de la mayoría de los daños en la piel y la RUV C que no llega a la tierra por ser absorbida en la capa de ozonoLos RUV A componen el 95% de la radiación ultravioleta que llega a la piel y penetran en profundidad hasta llegar a la dermis, donde afectan las células y las fibras de colágeno y elastina. Pueden causar: Foto envejecimiento( la piel se torna fina, opaca, pierde elasticidad y presenta arrugas marcadas ), In tolerancia al sol o alergia solares (se manifiesta con picazón en todo el cuerpo y manchas rojas) Alteraciones de pigmentación. Pero lo más importante a destacar dentro de las alteraciones que provocan los RUV A es cáncer de piel
Por su parte, los RUV B son los responsables del bronceado, pero también de quemaduras que predisponen a desarrollar cáncer de piel y reacciones alérgicas. Estas últimas pueden ser, marrones, blanquecinas o rosadas.Otra lesión que provoca la acumulación de radiación UV en la piel es la queratosis actínica, una patología pre-cancerosa, también llamada queratosis solar. Suele darse en personas mayores de 40 años con piel blanca. En los casos más extremos, la exposición al sol y la excesiva radiación UV puede desarrollar cáncer de piel. Estos se pueden dividir en dos tipos:
Melanoma: Este es uno de los más agresivos para el ser humano. Se desarrolla principalmente en personas de piel y ojos claros. Se manifiesta con manchas oscuras que pueden crecer y transformarse en nódulos o úlceras.
Epiteliomas: Es el tipo de cáncer más frecuente que padece la humanidad. Para proteger la piel de la exposición a la radiación UV se recomienda:
Utilizar diariamente protección solar, incluso los días nublados ya que las nubes dejan pasar el 80% de la radiación UV. No exponerse a los rayos UV entre las 10 y las 16 hs. En el caso de los niños, se recomienda que hasta pasado el año no se los exponga directamente al sol. Los primeros 6 meses de vida no se les puede aplicar protector solar por lo que deben mantenerse a resguardo.Al tomar sol, utilizar un protector solar con factor 40 o superior, tanto en el cuerpo como en el rostro y reponerlo cada dos horas. ·Evitar el uso de camas solares. La OMS las considera cancerígenas, ya que estas emiten radiación UVA y la dosis acumulada es dañina. Algunos países como Australia, Canadá y Brasil prohibieron su uso.
Es importante hacer una visita al dermatólogo una vez al año y realizar un control de lunares y lesiones nuevas de la piel.