Caras

“ME ESTA COSTANDO ASUMIR EL DIGITO”

MAURICIO MACRI: INTIMAS REVELACION­ES DE UN HOMBRE DE 60

- por Diego Esteves

Coqueto, prefiere decir que tiene 35 años de Ingeniero a confesar que acaba de cumplir los 60. El cambio de década no ha sido fácil para Mauricio Macri, quien afronta su primer cambio de década como Presidente y además, debe lidiar con la delicada salud de su padre, Franco (88), algo que inevitable­mente lo pone frente a un espejo que le revela que el tiempo pasa. Junto a su esposa, Juliana Awada (44), y su hija, Antonia (7), el mandatario festejó su cumpleaños el viernes 8 de enero, en la intimidad de la Quinta de Olivos, mientras que el último fin de semana viajó con familiares y amigos a la residencia oficial de Chapadmala­l para una celebració­n más multitudin­aria.

A propósito del cambio de década, el Jefe de Estado le dio una entrevista a su asesor, el filófoso Alejandro Rozitchner, donde reveló aspectos desconocid­os de su vida. “Me está costando asumir este dígito, porque cuando mi viejo cumplió 60, tengo patente haber dicho: ‘Qué viejo que está’. Yo tenía 30. Me parecía que era una edad a la que era imposible llegar. Y de golpe, llegó”, dijo, en el inicio de la charla. Y luego recordó cómo vivió la llegada de los 40: “Yo casi me mato a los 39, porque cumplía 40 y empecé a darme manija. Me choqué con un árbol esquiando en Estados Unidos. Estuve nueve días en terapia intensiva. Yo hice algo en ese bosque totalmente irracional que me llevó a chocar con los árboles, porque quise demostrarm­e que tenía 20. Fue una estupidez que casi me cuesta la vida”. ¿Qué le enseñaron los años? “Aprendés a manejar mejor los tiempos. Lo dice un ansioso. Igual trabajo para poder empezar a hacer la pausa y poder contemplar; antes era imposible para mi contemplar”, confesó. En ese sentido, se refirió a sus relaciones afectivas: “Siempre fui muy inmaduro, sobre todo en mis relaciones de pareja, era egoísta, no sabía compartir. También con mis hijos. Siempre he sido muy cariñoso, pero los ponía en tensión con otras cosas a disputar el tiempo”.

Y hasta se permitió filosofar con un “jacarandá” para hablar de su desapego material: “Ahora un jacarandá te para. Flasheás con un jacarandá, decís: ‘mirá los colores, mirá lo que pasa’. También pasa que empezás a darle una valor distinto a lo material. En mi caso, me fui alejando cada vez más del consumismo”. También habló del punto de quiebre que significó la muerte de varios amigos: “Me estoy empezando a socializar. Se me han muerto una seguidilla de amigos muy importante­s de golpe y me pegaron mucho, me hicieron llorar mucho, y empecé a pensar que es así, ‘basta de dramatizar’”. Respecto a la salud, reveló el delicado momento que atraviesa su padre: “Si tiene algún momento de lucidez, la debe pasar muy mal, porque ahí toma conciencia de su incapacida­d de hacer y su pérdida de vitalidad”, confesó, y recordó la última vez que lo vio: “Hace un año que no tengo trato consciente con él y el último trato consciente que tengo me pidió que le diera una pastillita para sacarlo de acá. Le dije: ‘Papá, no se puede eso’. Ahí me dijo: ‘Pero yo ya terminé, no tengo nada para hacer, mirá, no puedo hacer nada. Dependo de terceros para todo’. Le dije: ‘No puedo, papá. No se puede’”.

Y se atrevió a proyectar el último tramo de su vida: “Yo me proyecto hasta los 85 con buena independen­cia motriz y mental. Con lo cual, falta un rato. Por lo que falta un cuarto o un poquito más”.

 ??  ??
 ?? Fotos: Gentileza Presidenci­a de la Nación. ?? El Presidente celebró el cambio de década junto a su esposa, Juliana Awada, y su hija, Antonia, en la Quinta de Olivos. En una entrevista, confesó cuáles son sus miedos y desafíos.
Fotos: Gentileza Presidenci­a de la Nación. El Presidente celebró el cambio de década junto a su esposa, Juliana Awada, y su hija, Antonia, en la Quinta de Olivos. En una entrevista, confesó cuáles son sus miedos y desafíos.
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina