“SOY FANATICA DE 'LA MARY' DESDE LOS 17”
CID COMO SUSANA EN “MONZON”
Cuando se supo que Celeste Cid (35) encarnaría a Susana Giménez en “Monzón”—la serie sobre la vida del campeón mundial, que también contará el apasionado romance de la diva y el boxeador tras filmar “La Mary”—las comparaciones no tardaron en llegar. Entre tanta repercusión, hasta se dijo que “Su” no aprobaba del todo la elección: un rumor que rápidamente fue desmentido tanto por Giménez como por Cid, quien ante el desafío de ponerse en la piel de la actriz y conductora investigó mucho sobre su vida.
Además de acudir a libros y videos, y a una fonoaudióloga para que la ayudara a trabajar sobre su timbre de voz, Cid también se comunicó por teléfono con Susana para tener su aprobación. “Sentí que ella me dio su bendición. Para mí era súper importante tener su aval antes de comenzar a rodar. Le confesé mi amor por esa película y ella fue muy generosa conmigo. Cálida y angelada. ¡Hablamos de todo! Ella me contó que Daniel Tinayre no la dejaba maquillarse mucho y yo le conté respecto de las escenas que me tocaban. Quería que ella supiera que no se trataba de una imitación, sino que mi rol iba más allá y que se buscaba mostrar el vínculo que la unió a Monzón”, revela Celeste, quien ahora impacta en la nueva campaña de la marca de lencería “Pompavana”, de Ivana Figueiras (30), titulada “Sueño de una Noche de Invierno”.
“La serie va a tener mucha verdad, dentro de lo que es la fantasía de quienes la escribieron. Si bien sé que tuvieron un trabajo muy minucioso de investigar y de retratar lo más fielmente posible, no deja de ser un personaje del cual estás contando su historia de vida. Lo encaré con mucho respeto porque no deja de ser un momento de la vida de una persona que tenemos cerca”, agrega la actriz sobre la ficción de dirigida por Jesús Braceras. Camaleónica y sin miedo, Cid se entregó en cuerpo y alma a este proyecto, a tal punto que cambió su color de cabello en dos ocasiones: rubia para las primeras escenas y colorada para recrear la época de “La Mary”.
“Yo no soy parecida a Susana. Físicamente soy más bajita, tengo cejas más gruesas y mi boca es más grande. Tuve que trascender esos prejuicios para poder interpretarla. De hecho, la primera prueba que tuve de vestuario, maquillaje y peinado, fui con mi pelo. Tengo muy pocas escenas rubias, creo que son tres. El resto es todo en la época del rodaje. Para esas tres escenas la idea no era platinar mi pelo… Era absurdo y por eso me probaron una peluca en pos de cuidar mi cabello pero no funcionaba porque parecía un disfraz. Había algo que tenía
“Hable con Susana y sentí que me dio su bendición. Para mí era súper importante tener su aval antes de comenzar a rodar.”
mos que lograr que era que cuanta más verdad produjéramos mejor. Por eso la decisión de teñirme y no utilizar ni látex ni maquillaje para afinar mis facciones”, asegura la artista y fan de “La Mary” desde la primera vez que la vio, a los 17 años.
Madre de André (14), fruto de su amor con Emmanuel Horvilleur (44) y de Antón (2), de su relación con Michel Noher (35), Celeste grabó la segunda temporada de “El Host”, protagonizado por Adrián Suar (50) y sigue abocada a la marca de ropa “Cid Kohan”, firma de indumentaria en la que tiene como socia a su amiga y también actriz, Paula Kohan (34).
—En la producción de fotos se la ve muy sensual y provocativa, ¿Le gusta jugar con su sensualidad? ¿Se considera sexy? Muchos hombres en la Argentina la ven como una de las mujeres más atractivas del país. —Desde ya me hace sentir halagada que alguien me diga algo lindo, pero claro está que las cosas que hacen “linda” a una persona, no tienen nada que ver con un cuerpo, ni con un standard de un tipo de belleza que nos quieren meter hasta por los codos de que es lo “adecuado”. Belleza es una mujer -o un hombre- contento consigo mismo. El resto es un juego, dura 8 hs de trabajo, como por ejemplo fue esta producción. ¿Le gusta el rol de empresaria al frente de su marca?
—Me gusta, y a la vez lo voy descubriendo. No nací siendo empresaria ni he estudiado nada relacionado a esto; soy actriz desde los 12 años, o sea: vengo de un mundillo donde se maneja otro lenguaje, pero creo que la clave (al menos en mi) es no querer ser algo que no soy, es decir: pongo de mí, mi lado más creativo, más lúdico, trabajador y constante.
—¿Está soltera, en pareja o prefiere mantenerlo en secreto?
—Estoy soltera, estoy en pareja y prefiero mantenerlo en secreto (carcajadas).
—¿Cómo se lleva con los padres de sus hijos, Emmanuel y Michel?
—Muy bien, tengo dos hijos muy hermosos, que son la prioridad de mi vida. Con Emmanuel tenemos un vínculo de mucho respeto, de mucha confianza producto de los años que compartimos ¡17 años ya!, y eso es inquebrantable. Lo admiro, lo quiero; naturalmente somos muy parecidos, a partir de que nació nuestro hijo André, esa fue la prioridad de nuestras vidas.
—Usted es madre de un bebe de 2 años y de un adolescente ¿Cómo vive las diferencia en la maternidad?
—¡Una aventura! Dos etapas absolutamente opuestas, el pequeño me necesita pegadita ciento por ciento a él, y el más grande necesita tomar distancia y empezar a encontrar su propia voz en su propio camino. En ambos casos, soy una mamá que está, que sabe que dejar espacio no es desocuparse, más bien lo contrario.
—¿Cómo es la relación entre Antón y André?
—Se aman profundamente y eso me emociona mucho. El chiquito es muy celoso y André tiene una paciencia infinita, incluso para marcarle límites y no permitir arañazos, patadas, y esos “ataques” cotidianos que los hermanos mayores nos bancamos a veces (risas). Me emociona mucho verlos crecer.
—Finalmente, ¿Qué sueño le queda por cumplir a nivel actoral y a nivel personal?
—No tengo sueños, ni pasos a seguir, no me pongo objetivos a cumplir cuando empieza un año voy a donde me va llevando, a veces más bien guiada por algo más intuitivo.
“La serie va a tener mucha verdad. No se trato de una imitación, sino que mi rol buscó mostrar el vínculo que la unió con Monzón”.