Intoxicación por metales pesados: tiene solución
La intoxicación por metales pesados es poco conocida por la población en general, carece de suficiente divulgación e, incluso, hasta en el ambiente médico no se la suele tener en cuenta dado que la mayor parte de los elementos químicos involucrados, que s
Además, muchas veces, estos cuadros ni siquiera se vinculan con esta clase de intoxicación porque la polución ambiental y alimentaria existen desde 20 o 30 años antes de que se presenten los síntomas. Los metales pesados más frecuentes asociados con intoxicación son plomo, aluminio, mercurio y cadmio. ¿Cuáles son los riegos de la intoxicación crónica con metales pesados? Varios órganos pueden verse afectados con el paso del tiempo. Dependerá del tipo de metal. Por ejemplo, el sistema nervioso central está asociado con alteraciones de la memoria y cognitiva. Se puede evolucionar hacia una demencia senil o variable de Alzheimer. Las patologías pulmonares se reparten desde bronquitis hasta enfisema y, en algunos casos, neoplasias; las alteraciones renales asociadas a hipertensión arterial, sobre todo, ante la presencia de cadmio; la descalcificación de huesos en presencia de plomo que sustituye al calcio óseo; patologías cardiovasculares como miocardiopatías hasta inflamación de endotelio que puede conducir a aterosclerosis; neuropatías de terminales nerviosas; trastornos hepáticos (no olvidar que el hígado es el laboratorio del organismo), e hipertensión arterial. ¿Todas las personas expuestas a metales pesados corren el riesgo de contaminación? El organismo tiene un sistema de defensas endógeno, es decir, se defiende de los tóxicos de manera natural, pero se establece una lucha entre agresión y defensa, y dependerá de la susceptibilidad de cada paciente. El mineralograma de cabello, aprobado en la década del 70 por la OMS, es el mejor método para identificar metales pesados en el organismo. El análisis en plasma solo tiene valor
en pacientes recientemente intoxicados y agudos, lo mismo que en la orina, pero el diagnóstico crónico pasa por el cabello. En caso de que el paciente se lo tiña, debería realizarse seis semanas después de la última tintura. El mineralograma de cabello está indicado en aquellos que han tenido historia de exposición a metales pesados, aunque ante el avance de la polución ambiental y del consumo de alimentos contaminados con conservantes, entraría en el protocolo rutinario, si bien no es un estudio de primera elección. Por ejemplo, en pacientes que consumen ácido omega 3 por su cuenta y presentan alteraciones de la memoria, debería buscarse la intoxicación por mercurio. ¿Cómo se trata la intoxicación con metales pesados? El método más importante es la quelación, que consiste en atrapar cada átomo de contaminante. Los agentes quelantes se administran por vía intravenosa. El margen de éxito del tratamiento es del ciento por ciento. Es fundamental el buen funcionamiento del sistema renal. Eliminados los metales pesados, se descarta la enfermedad presente. Dependerá, claro está, del tejido afectado y del grado de compromiso al que se llegó. Si el diagnóstico es tardío, habrá secuelas. Un ejemplo evidente es la demencia senil causada por metales pesados. Conclusión: si existen factores epidemiológicos asociados a los metales pesados, durante el interrogatorio médico es importante consultar acerca deestos. El paciente sabe que ciertos trabajos,å la polución ambiental y los alimentos contaminados con conservantes pueden ocasionar intoxicaciones crónicas por las que se pagará un precio algunas décadas más tarde.