EL NUEVO NOVIO DE PAMPITA
ROBERTO GARCIA MORITAN, DE 42
La alquimia se venía cocinando a fuego lento, lejos de los testigos indiscretos y con esa carga de expectativas e interrogantes que acarrea toda nueva relación. Desde que hace un par de meses Carolina Ardohain (41) confirmó públicamente que ya no salía más con Mariano Balcarce (36), su situación sentimental generaba poco más que incertidumbre. “Pampita” se refugiaba en dos sostenes esenciales, como sus amigas y sus hijos, para afrontar un trance al que ya le encontró la solución. “Ni lerda ni perezosa”, como diría una recurrente frase, la modelo ya dio las señales que todos los seguidores de su vida personal esperaban.
Y el non bre de su nueva pareja ofrece condimentos que sazonan el revelador romance: Roberto García Moritán, de 42 años, nacido en la cosmopolita Nueva York, hijo y sobrino de diplomáticos, economista y exitoso empresario gastronómico a partir de su sociedad con el peruano Gastón Acurio (51), una de las eminencias mundiales de la “cocina fusión”. Por si fuera poco, trabaja bajo la órbita de la Secretaría General de la Provincia de Buenos Aires a cargo de Fabián Perechodnik (50), donde se encarga del vínculo con empresarios. Y a pesar de su bajo perfil, Roberto tiene valiosos antecedentes en su biografía social: fue el marido de la desarrolladora inmobiliaria Milagros Brito, con quien tiene a sus dos hijos, Santino (14) y Delfina (13), y hace aproximadamente un año mantuvo un breve romance con Juana Viale (37).También, tiempo atrás, fue novio de la pulposa Camila Ve-
lasco (31), quien en su momento dijo que cayó seducida por “su sonrisa, simpatía e inteligencia”.
Como en toda novela con desenlace incierto la modelo coqueteó durante las últimas semanas con rumores que la acercaban a Nicolás Ochiato (26), el ex novio de Flor Vigna (25), además de verse envuelta en supuestos mensajes de Whatsapp que se habría mandado con Benjamín Vicuña (41). Y mientras muchos especulaban con esa supuesta relación, “Pampa” construía en silencio los cimientos de su nueva historia de amor. Una comida con amigas en el restaurante La Mar, hace un par de semanas, fue un primer y tenue
El viernes se corrió el velo del romance, cuando fueron juntos a la inauguración de Hell’s Pizza en la bahía de Nordelta. De bajo perfil en su vida social, en el amor prefiere a las de alto perfil.
indicio de lo que verdaderamente pasaba. La fruta de la pasión fue madrurando hasta que la semana pasada se cayó del árbol: después de ser descubierta el jueves en Microteatro con un “apuesto galán”, el viernes acompañó a su “Robert” a la inauguración de un local de Hell’s Pizza en la Bahia Grande de Nordelta. El empresario no quiso faltar por su amistad con Marcelo Boer, uno de sus socios en La Mar y Tanta, aunque la foto tan deseada no pudo concretarse. Sorprendida por la cantidad de invitados y curiosos, “Pampita” prefirió irse a cenar a un restaurante aledaño con sus dos amigas, mientras Roberto disfru
taba del evento social rodeado de mucha gente a la que conoce. Ya en horas de la tarde, Carolina le dio crédito a los rumores que circulaban y confirmó la noticia: “Hay algo, hay un canoso por ahí. Vamos a ver qué pasa. Estoy muy contenta. Yo siempre estoy contenta. Nos conocemos hace poco”, confesó en su ciclo de Net TV, “Pampita Online”, luego de que la noche anterior fuera vista acompañada por él en el complejo teatral de la calle Serrano.
El fin de semana la historia siguió su curso, y curiosamente fueron vistos nuevamente juntos en en el paseo gastronómico de Nordelta. Ya el velo se corrió, y el candidato de “Pampita” de sangre diplomática se integra al virtuoso círculo de quienes la conquistaron. Esta vez, a diferencia de “Pico” Mónaco (35) y de Balcarce, Roberto acredita un DNI de numeración más baja que el de ella. ¿Será esta paridad generacional una garantía de estabilidad? Imposible saberlo, sólo habrá que dejar que las aguas fluyan y las piezas del rompecabezas se vayan reacomodando. Con el crédito abierto de toda nueva oportunidad que genera ilusión, ese sentimiento sagrado que nadie le podrá maniatar.
“Hay algo, hay un canoso por ahí, nos conocemos hace poco. Vamos a ver qué pasa, estoy muy contenta”. (Pampita)