Efectos de la pandemia en los niños
Si bien la mayoría de los niños tiene una gran flexibilidad y adaptación al cambio, no todos cuentan con la contención familiar o ambiental adecuadas, ni poseen las mismas herramientas para enfrentar las diversas situaciones.
Por lo tanto, invariablemente, los efectos de todo este proceso dependen (y mucho) de cómo estén transitando esta pandemia. Son amplios y variados, y, por supuesto, hay diversos factores (económicos, socioambientales, culturales, familiares y personales, entre otros) en juego.
Ellos fueron (o son) los más resguardados, los que más encerrados permanecieron. De la noche a la mañana, dejaron de realizar sus actividades habituales, perdieron por completo la contención emocional que brinda una rutina, no se encontraron más con sus pares y sus docentes, se vieron obligados a abandonar la práctica de deportes, arte y otras actividades lúdicas.
En muchos hogares, se ha manifestado la pérdida del empleo o la disminución en los ingresos, lo cual condujo a un contexto familiar diferente, inclusive, de carencia.
Lo que más se viene observando en los más pequeños es: t6OB NBZPS UFOEFODJB BM BVNFOUP EF QFTP -B PCFTJEBE ZB FT VOB pandemia en sí misma y continúa en aumento. Las causas son múltiples: mayor ingesta por aburrimiento, incremento del consumo de comestibles no saludables y menor dedicación a la actividad física. t5SBTUPSOPT EFM TVFÁP MPT DIJDPT FO FTQFDJBM MPT BEPMFTDFOUFT IBO JOvertido sus horarios de sueño/vigilia ya sea por angustia, por falta de rutinas o por el uso de dispositivos tecnológicos que los mantiene despiertos hasta altas horas de la madrugada. Y el insomnio se ve no solo por distracción, sino por angustia, por sensación de encierro o por distinto tipo de emociones. Se sabe que, durante el sueño, ocurren importantes actividades corporales para mantener el equilibrio físico y psíquico, imprescindibles para lograr un buen funcionamiento del organismo durante todo el día. Las consecuencias por dormir mal son innumerables y abarcan efectos negativos en funciones cognitivas y emocionales, en donde también puede verse afectada la conducta. t+VTUBNFOUF UBNCJ¹O TF observan mayor cambios irritabilidad, en la conducta: rebeldía, que antes presencia no existían, de miedos llanto constante, apego y aparición de tics nerviosos. t*ODMVTJWF IBZ OJÁPT RVF volvieron a hacerse pis encima o en la cama. En algunos casos, se puede ver una mayor tendencia a la introspección. Al haber perdido el contacto con sus pares, les cuesta más manifestar sus emociones o, directamente, no encuentran la forma de expresarlas. t$BNCJPT FO MB WJTUB Z QPTUVSBMFT BEJDDJÂO B MBT QBOUBMMBT FM FYDFTP en el uso de la tecnología les va a dejar secuelas a la hora de trabajar. t&O NVDIBT DPOTVMUBT DM½OJDBT TF IBO EFUFDUBEP OJÁPT Z OJÁBT DPO claros signos de depresión, sin voluntad para levantarse de la cama, sin articular palabras y sin momentos de juego. t)BZ RVF UFOFS TJFNQSF QSFTFOUF RVF JODMVTJWF QVFEFO IBTUB IBCFS perdido a algún ser querido durante este contexto y, posiblemente, no tuvieron la posibilidad de despedirse del familiar o del amigo.
Es muy importante estar atentos a las pautas de alarma que dan los chicos y, ante cualquier duda, siempre es recomendable consultar con un profesional para que guíe y detecte cualquier desvío en la salud.