“ADORO LA BELLEZA QUE PASA DESAPERCIBIDA”
CLAUDIA SANCHEZ: CHARME INDELEBLE A LOS 80
El slogan de la marca de cigarrillos que promocionó en los años setenta y ochenta (viajando por los lugares más exóticos del mundo) prometía, algo por el solo hecho de fumarlos: “Marca su nivel”. Hoy, a punto de cumplir 80 años, la vida de Claudia Sánchez podría resumirse con la frase que inmortalizó la diseñadora francesa Coco Chanel: “El lujo no depende de la riqueza, sino de la ausencia de vulgaridad”. Ostenta el título de Primera Influencer y Top Model de la Argentina. Y en la extensa nota realizada por la periodista Flavia Fernández para el diario La Nación (acompañada de una sesión de fotos con el sello de Gabriel Machado), da pinceladas de lo que verdaderamente representa el glamour, con testimonios de una mujer que, además de modelo, es actriz y trabajó en varias películas.
Los comerciales de cigarrillos, cámara en mano, producidos por ella y quien fuera su pareja, Francisco “Nono” Pugliese, fueron antecedentes de los actuales videoclips. Los mostraban en lugares como San Francisco y Hollywood (Estados Unidos); Portofino, Milán y la Torre de Pisa (Italia); Courchevel, Place Vendome (París); Islas Vírgenes (Caribe); Hong Kong, Marruecos, Suiza, Austria, Holanda, Johannesburgo, entro otros. Entre los filmes en los que actuó está “Circe” (de Manuel Antín, protagonizada por Graciela Borges, basada en un cuento de Julio Cortázar).
Hoy Claudia, perteneciente a otra generación de mujeres, aunque con un espíritu completamente libre y moderno, conserva puntos de vistas vanguardistas. “El poliamor es una estupidez. Pero, por favor... A mí me dan risa. Nadie inventó nada. Es como decir: ‘Descubrí el dulce de leche’. En el pasado todos se morían prolijos con alguna amante. Pero aho
ra es imposible, porque la gente vive hasta los cien años”, le dijo a La Nación. Con respecto a sus relaciones amorosas, expresó: “Amores tuve a rolete, pero ahora colecciono amigos. Yo nunca descarto nada. Estoy convencida de que la mujer, después de los cincuenta años, se pone fantástica. Mucho mejor que el hombre, aunque el marketing diga lo contrario. La mujer se libera cuando se le va la regla. (...) Florece sexualmente”, confesó quien en su lista de varones que intentaron conquistarla figura el Maharajá de Baroda (India), que la conoció en el ascensor del hotel The Dorchester, en Londres, y le pidió matrimonio por escrito.
Su exotismo a los ochenta lo manifiesta de muchas maneras, por ejemplo por el hecho de no haberse realizado cirugías de belleza. “No me gusta y creo que es de mujer inteligente aprender a aceptarse. Ya no tengo los dientes separados de mi juventud, porque con los años todo se mueve. Pero asumo una buena genética. Las arrugas están y los kilos también. Es porque disfruto”, admitió. Además cocina bastante (mousses saladas; remolachas con yogurt y menta; ensaladas de lentejas a La Leonesa con mostaza y cebolla, entre otras especialidades), y dice que se animaría a participar del programa Masterchef Celebrity, el cual siempre mira.
Respeta mucho a Susana Giménez (“Es amorosa. Susana es Susana. Siempre se jugó por tipos que no la merecían”, afirmó). Y se anima a decir que la Claudia Sánchez de estos tiempos es Juana Viale. “Es uno de los personajes más libres del país. Yo la veo en José Ignacio, con un remerón deshilachado y los chicos colgando. Tiene un salvajismo y una autenticidad únicos. Creo que no hay otra más linda y original. Además lo bien que lleva el programa de la abuela. No me la pierdo. Adoro la belleza que pasa desapercibida”, aclaró la mujer que conserva un charme natural y magnético, y que celebra haber recibido la primera dosis de la vacuna contra el Covid.