¿Cómo prevenir la enfermedad de Chagas?
El Chagas es una enfermedad infecciosa que aún constituye un grave problema de salud pública en muchos países de América Latina.
Es causada por el parásito Trypanosoma cruzi, este puede vivir en la sangre y en los tejidos de personas y animales y en el tubo digestivo de insectos conocidos como vinchucas, explica la doctpra Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC. En el país, actualmente funciona el Programa Nacional contra el Chagas que está basado en la capacitación de equipos técnicos para optimizar el control, incrementar la vigilancia permanente, y lograr un diagnóstico y tratamiento oportuno de los infectados para disminuir la morbimortalidad y su impacto socioeconómico. La Dra. detalla que la vía de contagio más frecuente es la vectorial, mediante la picadura de la vinchuca infectada con los parásitos del Chagas. Estos insectos habitan en casas de barro o arcilla, en las grietas de los pisos, las paredes o los techos. Una vez que la vinchuca pica a una persona para alimentarse de su sangre, defeca y deposita parásitos en la piel que, frente a la acción de rascarse, se introducen en el cuerpo del paciente. “El diagnóstico del mal de Chagas, en primera instancia se hace a partir de pruebas de sangre y, en el caso que se detecte la infección, se indican estudios de imágenes. Estos estudios y el tratamiento son gratuitos en todos los hospitales y centros de salud del país” detalla la Directora Médica Nacional de OSPEDYC.
La primera etapa de la enfermedad comienza poco después de que el paciente se infecta y tiene una duración de entre 15 y 60 días. En la mayoría de los casos no hay manifestación clínica, pero en otros puede haber síntomas inespecíficos como fiebre, diarrea, dolor de cabeza, cansancio, irritabilidad, vómitos, falta de apetito, malestar general, inflamación de la piel en el lugar por donde ingresó la infección y, si la picadura fue cerca del ojo y la persona se lo frota, puede manifestarse como “ojo en compota”. En el caso de la segunda etapa, puede afectar al corazón y, en menor medida, al sistema digestivo y nervioso, provocando distintos grados de invalidez e inclusive la muerte si no es tratada a tiempo con la medicación adecuada, esta se da al cabo de 20 o 30 años una vez infectada la persona.
Por este motivo, la especialista recomienda acciones preventivas a tener en cuenta para lograr su erradicación:
Revisar frecuentemente las viviendas y sus alrededores. Las vinchucas dejan manchas de materia fecal en las paredes que son claramente identificables.
Ventilar las camas y los catres. Limpiar detrás de muebles y objetos colgados de las paredes.
Mover y revisar objetos amontonados con frecuencia.
Evitar que los animales (perros, gatos, chanchos, gallinas, etc.) duerman dentro de la casa.
Construir gallineros y corrales lejos de la casa.
Tapar las grietas y los agujeros de las paredes y techos, para alisar dichas superficies.
Finalmente, con el fin de optimizar los controles a quienes viven en zonas endémicas, se les pide que si encuentran vinchucas, intenten agarrarlas con un guante, sin aplastarlas, y transportarla en un frasco o bolsa con ventilación a la autoridad municipal para permitir el análisis del insecto y solicitar el rociado de la vivienda. Luego de este procedimiento, las vinchucas y ninfas muertas caerán al piso, pero los parásitos pueden permanecer vivos durante algunos días, por lo cual es fundamental barrer, quemar o enterrar a las vinchucas muertas para no ser aplastadas o pisadas y contagiar así a personas o animales.