“SOY RESILIENTE COMO FUE DIEGO”
ROLY SERRANO TRAS “SU” ANTOLOGICO MARADONA
En su refaccionada casa de La Boca, admite que le cuesta mucho auto-definirse. “Creo que hay un niño que todavía vive en mí y juega a hacer personajes. Tiene que ver con aquel chico que fui a los 8 años, al que encerraban en un baño para castigarlo. Allí aprendió a jugar solo, igual que el niño que aún soy: que sigue jugando para sobrevivir”, le dice a CARAS Roly Serrano (66), el tan querible y genial actor salteño que enfrentó situaciones durísimas como el abandono en su niñez y la violencia familiar (vivió en la calle y padeció hambre).“¿Si hay algún rol que sueño con interpretar y qué sería lo máximo a lo que aspiro? Cyrano de Bergerac ‘e dopo morire’. En teatro, por supuesto”, agrega.
Sorprende ver a Roly, al que se le nota un proceso de cambio físico que él mismo explica muy bien:“Gracias a una gastroenteritis que tuve justo cuando empezó la cuarentena, primero bajé ocho kilos y después pensé que había que seguir con eso, porque era bueno lo que me estaba pasando. La cuarentena hizo que permaneciera mucho más quieto, más tranquilo, más relajado, sin apuros ni apremios de ir y venir, y eso influyó indudablemente en la alimentación. Empecé a cocinarme, sabiendo qué comer y qué no comer. Y así terminé bajando 22 kilos —explica el actor que protagoniza “Rotos de Amor”
junto a Víctor Laplace, Osvaldo Laport, Antonio Grimau, en el Chacarerean—. En este momento estoy en 136 kilos, y mi objetivo es llegar a 100. Yo llegué a estar internado un mes en la clínica de Alberto Cormillot, que me instaló y me curó. Yo me estaba matando y no me daba cuenta. Era un estado de depresión tremendo del cual no era consciente. Llegué a pesar 190 kilos. Y en esa clínica aprendí un montón de cosas. Tenía reuniones semanales con psiquiatras, con psicólogos, había un trabajo integral más allá de la dieta. Aprendí a alimentarme, a saber qué cosas comprar y cuáles no. Cambié mi estilo de vida, y eso demuestra mi capacidad de resiliencia, por lo que todo eso lo seguí aplicando”, dice quien además protagoniza junto a Romina Gaetani la obra “Dos Velas” (por streaming).
Con respecto a sus cambios de pesos, Roly admite que en dos oportunidades tuvo que hacerlo para encarnar dos personajes muy especiales. “Hubo un momento en que necesité engordar para interpretar a Diego Maradona (en la película ‘La Juventud’) y después para hacer ‘El Sapo’ (en ‘El Marginal’). Pero esos fueron errores que cometí y no volvería a hacerlo. Me parece una pelotudez eso de joderse la salud en pos del arte. ¡En pos del arte las pelotas! (Risas). Cumplí 66 años y me tengo que dejar de joder (Más Risas)”, admite.
Serrano hizo una muy elogiada interpretación de Maradona para el filme “La Juventud” (2015), bajo las órdenes del director italiano Paolo Sorrentino, compartiendo elenco nada más y nada menos que Michael Caine, Harvey Keitel, Rachel Weisz y Jane Fonda. El Diego de Roly aparecía en pantalla jugando al tenis o en una piscina con más de 120 kilos de peso. Lucía un tatuaje de Karl Marx parodiando al que tenía Maradona de “El Che” Guevara. La película se filmó al pie de los Alpes suizos. Serrano venía de encarnar a “Don Chito
ro”, el padre de Maradona, en el filme “La Mano de Dios” (2007), dirigido por Marco Risi, trabajo en el que Julieta Díaz interpretó a Claudia Villafañe.
Al referirse a la repercusión que tuvo su interpretación, comenta:“A Maradona nunca me lo crucé personalmente. Tras el estreno de la película, Diego le mandó un mensaje al director, Sorrentino, agradeciéndole el homenaje que le hizo, y saludando al actor que lo interpretó, o sea a mí”. A nueve meses del fallecimiento de “El Diez”, los homenajes y ficciones siguen honrando al ídolo: la serie “Maradona: Sueño Bendito”, de Amazon Prime Video, se estrenará el 29 de octubre, en la víspera de lo que hubiera sido el cumple 61 de Diego.
Cuando recibió la noticia de la muerte de Maradona, Serrano se sorprendió. “Destaco al Diego que brillaba en la cancha, ese que hizo que lo amemos de una manera incondicional. Hay otro Maradona que nos cuesta mucho aceptar. Creo que no soportamos que haya hecho todo lo que hizo. A lo mejor porque es lo que hubiéramos querido realizar nosotros, pero no tuvimos ni los huevos ni la plata para lograrlo. Diego fue todo eso a pesar de todo eso. Una vez le preguntaron que hubiera hecho de otra manera, y él contestó que no cambiaría nada, porque si no, no hubiese tenido la vida que había tenido —afirma Roly, que luego responde a la misma pregunta que le hicieron a Maradona—. Contesto lo mismo que contestó Diego. Yo primero agradezco el regalo que me dieron, que fue la vida. Y después agradezco cómo me tocó vivirla, porque siento que la persona que soy hoy, se lo debo a todos los instantes de felicidad y de sufrimiento; a los errores cometidos y a los aprendizajes. Así que si me preguntás qué hubiera hecho distinto, contesto exactamente lo mismo que Diego: no cambiaría nada de lo que me tocó vivir”, concluye Serrano.