“NUNCA PENSE EN GANARLO”
JUANA VIALE “DE LA MANO” DE LA ESTATUILLA Y SU NOVIO
El Universo, completamente a su favor, ordenó todo de manera tal para que su noche sea perfecta. Juana Viale (40) recibió el Martín Fierro como Mejor Conductora, tras dos temporadas en las que reemplazó a su abuela Mirtha Legrand al frente de sus dos programas. Cuando Marley la mencionó como la ganadora, abrazó a su hija Ambar (19), a su hermano Nacho (41), a su mamá Marcela Tinayre, y a su abuela, que se emocionó hasta las lágrimas. Luego subió al escenario y dijo: “Buenas noches, nunca pensé en ganarme un Martín Fierro en la conducción, lo mío es la actuación, y las cosas de la vida me llevaron adonde estoy. Voy a agradecer al público que me acompañó en estos dos años (…). Fue meterme en un personaje y remar algo que yo desconocía pero que sí heredaba. Soy una agradecida porque tengo a casi toda mi familia en la mesa: a mi madre, a mi abuela, a mi hermano, que siempre estaba ante mis ataques de pánico al salir de escena”, explicó “Juanita” que además fue acompañada en la mesa por su padre, Ignacio Viale del Carril. Al final de su discurso, la nieta de Mirtha dijo: “Quiero dedicárselo especialmente a mi amiga Victoria Césperes, que hace un año está volando por algún lugar de este Universo. Y estoy agradecida y feliz de estar acá parada con este premio que me costó muchísimo, muchísimo, muchísimo”, concluyó visiblemente emocionada. Cuando terminó la ceremonia, Juana y su impactante vestido dorado que hacía juego con la estatuilla que apretaba en una de sus manos, se reencontró con su gran amor, Agustín Goldenhorn (44), quien lejos de los flashes de las cámaras la esperó en uno de los pasillos del Hilton. La pareja de Viale es arquitecto y suele eludir compromisos de alta exposición mediática. Juana y Agustín están en pareja desde fines de 2019, luego de haberse conocido en una “cita a ciegas” organizada por un amigo en común. Lo cierto es que a él nunca se lo vio públicamente tan sonriente, con un sobrio traje negro y tomado de la mano de su mujer, esa noche de una belleza especialmente brillante.