La era de la tecnología para uso general
El 7 de julio, el primer portaaviones de China, el CNS Liaoning, llegó a Hong Kong para las celebraciones por los 20 años del retorno de esta región a la patria. Durante cinco días, cerca de 50.000 hongkoneses visitaron el buque. Algunos adultos mayores llegaron a emocionarse al ver sobrevolar a los J-15, la primera generación de aviones de combate embarcados de China.
Este 1 de agosto se ha celebrado el 90° aniversario de la fundación del Ejército Popular de Liberación ( EPL). Si miramos retrospectivamente, la construcción de esta fuerza militar ha ido también de la mano con el desarrollo de la tecnología. En una primera etapa, el EPL solo tenía un puñado de pequeños arsenales y no llegó a establecer su primera escuela de aviación sino hasta 1946, para finalmente reclutar tropas con entrenamiento tecnológico a finales de la década de 1940. En 1955, el EPL alcanzó grandes avances tecnológicos en bombas atómicas y misiles. Hacia finales de la década de 1950 se había establecido ya un sistema industrial de defensa nacional, apoyado en grandes y medianos arsenales de armamento, aviación, barcos y electrónica.
Desde el comienzo del nuevo siglo, China ha venido alcanzando una serie de significativos progresos en campos como los de sistemas de transporte espacial, cohetes portadores a gran escala, computación de alto rendimiento, aviones de alerta temprana y portaaviones. Una serie de armas de alta y nueva tecnología también han sido introducidas como parte de la lista de equipos estándar.
La cohesión nacional es la base para el avance de la tecnología militar. Así se tratase de un período de debilidad económica o de una era de reforma y apertura, China siempre asignó fondos presupuestales a la tecnología militar y siempre convocó a personal de talento en esta área. El país ha asumido ahora un papel de liderazgo en algunas áreas clave.
A medida que la ciencia y la tecnología continúan progresando, el límite entre las tecnologías civiles y militares se ha ido difuminando. Hoy en día, el 80 % de las tecnologías clave enlistadas por el Departamento de Comercio y el Departamento de Defensa de Estados Unidos están interconectadas, mientras que la tasa alcanza el 70 % en Rusia. Además, se estima que en EE. UU., el Reino Unido, Francia, Alemania y Japón, entre el 80 % y el 90 % de la tecnología de punta para equipos de armas informativos es desarrollada por empresas civiles. Todo ello manifiesta la llegada de la era de la tecnología para uso general, mientras que las tecnologías civil y militar se vuelven más interdependientes y se incentivan entre sí. Por este motivo, China sigue siendo un país atrasado en este campo.
Como la innovación es considerada la principal fuerza motriz de la economía, China impulsó el desarrollo integrado y concertado de las tecnologías civiles y militares, en un intento por construir su industria de la defensa, así como para avanzar en su desarrollo social y económico. Desde una perspectiva histórica, China no es de ninguna manera una nación con naturaleza agresiva. La construcción de un ejército más fuerte se hace para luchar contra cualquier invasión extranjera y fuerzas secesionistas, así como para participar en las misiones de mantenimiento de la paz y de socorro en casos de desastre, a fin de promover la paz mundial.
En enero de este año, China estableció la Comisión Central de Desarrollo Integrado Militar y Civil, lo que marcó el ingreso de la integración civilmilitar en una etapa de implementación. Se espera la creación de un mercado de más de 1 billón de yuanes aplicando la tecnología militar en el campo civil –como en el sector aeroespacial comercial y la aviación general– y captando la inversión privada en la I+D de la industria de la defensa.
En un simposio de alto nivel realizado a finales de junio, en el que se discutió la aplicación civil del sistema de navegación por satélite Beidou, se dio a conocer que el sistema de posicionamiento de Beidou se utilizará en el campo civil de transporte inteligente. Por otro lado, se viene incentivando a las empresas privadas a entrar en algunas áreas tecnológicas militares clave, como las de informatización, equipos de alta gama y nuevos materiales. Por ejemplo, en la ciudad de Mianyang, provincia de Sichuan, están en marcha 10 parques industriales dedicados a la integración civil-militar. El número de empresas en este sector superará las 290 a finales de este año, con un incremento del 11 % en el valor de producción.
China viene avanzando en su objetivo de alcanzar una sociedad próspera y de establecer un sistema de defensa nacional más fuerte.