Un camino por construirse
La nueva tendencia en la cooperación en infraestructura bajo el marco de la Franja y la Ruta
Recientemente , la agencia de calificación crediticia Moody’s Analytics otorgó por primera vez al Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII) la máxima calificación –AAA–, la misma que al Banco Mundial. Un año y medio después de su puesta en funcionamiento, los miembros del BAII han aumentado de 57 a, por el momento, 80. El reconocimiento del BAII es una confirmación de la capacidad de gobernanza mundial de China. Pero, además, ha despertado el interés de la comunidad internacional en la cooperación en infraestructura realizada por China bajo la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
En el VIII Foro Internacional de Inversión en Infraestructura y Construcción, celebrado a principios de junio de este año, más de 1700 representantes de los Gobiernos de 63 países y regiones, de instituciones financieras, empresas chinas y extranjeras, y de instituciones de asesoramiento, trataron temas como la construcción de infraestructura y el desarrollo de la industrialización, la innovación financiera y la inversión industrial, así como el desarrollo sostenible de la infraestructura, con el fin de aprovechar conjuntamente el camino de cooperación y desarrollo internacional en infraestructura.
Desafíos y oportunidades
Los contenidos medulares de la Iniciativa de la Franja y la Ruta son promover la construcción de infraestructura y la comunicación mutua, coordinar las políticas y estrategias de desarrollo de los países, profundizar la cooperación pragmática y promover el desarrollo conjunto, con el fin de lograr una prosperidad común. Durante la celebración del Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional en mayo, el presidente chino, Xi Jinping, anunció que, dentro del marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, el Banco de Desarrollo de China y el Banco de Exportación e Importación de China (Eximbank) proporcionarían, respectivamente, préstamos de 250.000 millones y 130.000 millones de yuanes para apoyar la construcción de infraestructura y la cooperación financiera y en capacidad productiva.
“Las empresas miembros de la Asociación de Contratistas Internacionales de China también se han encargado de una gran cantidad de proyectos de infraestructura en el extranjero, en más de 180 países. El volumen de negocios de 2016 en el exterior llegó a los 160.000 millones de dólares y el valor total de los nuevos contratos alcanzó los 244.000 millones de dólares”, precisa Fang Qiuchen, presidente de la Asociación de Contratistas Internacionales de China. Fang asegura que los contratistas chinos son importantes participantes en el sector de la infraestructura a nivel mundial. Especialmente después de la presentación de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, la participación de las empresas chinas en la construcción de infraestructura en el mundo ha sido más activa.
Hartwig Schafer, vicepresidente de Políticas de Operaciones y Servicios del Banco Mundial, señala que, en el futuro, la construcción de infraestructura necesitará tener en cuenta tanto la innovación del modelo de financiación como la creación de la construcción verde y ciudades inteligentes.
En la actualidad, todos los países tienen una gran demanda por la construcción de infraestructura, pero también deben afrontar muchos problemas. Yu Jianhua, viceministro de Comercio de China y representante adjunto para el comercio internacional, sostiene que en todo el mundo se registra siempre un
cuello de botella en la financiación de la infraestructura. ¿Por qué? Primero, porque el déficit anual de financiación llega a los billones de dólares, mientras que el enorme capital social no tiene acceso ni hay un entorno de políticas que le permita entrar en esta área. Segundo, porque el desarrollo interregional de infraestructura es muy desequilibrado. La construcción de sistemas de algunos países es muy atrasada y la comunicación mutua es insuficiente; por lo tanto, entre los países no se pueden coordinar planes, políticas ni normas de construcción. La infraestructura es insuficiente y funciona con baja eficiencia. Además, el desarrollo económico y social de estos países ya exige infraestructuras sostenibles, pero su nivel está lejos de ser satisfactorio.
Más infraestructura, más vinculación entre las industrias
Vincular la construcción de la infraestructura con el desarrollo industrial ha sido un factor importante a considerar cuando un Gobierno desarrolla la infraestructura de su país. David Mabumba, ministro de Energía de Zambia, cree que el desarrollo de la infraestructura es un trabajo integrado. Un país debe considerar la interrelación de la inversión de infraestructura; si ignora sus efectos sinérgicos, la inversión no generará su debido beneficio económico y social.
Para muchos países, el desarrollo de la infraestructura es un punto de partida para que ellos entren realmente en el proceso de industrialización. Esta noción exige que los contratistas chinos de infraestructura participen en la inversión, construcción y operación de las industrias relacionadas.
“El modelo comercial de integrar los proyectos de inversión, construcción y operación es el camino principal en la transición de China Railway Construction Corporation Limited (CRCC) en sus negocios en el exterior”, menciona Zhao Jinhua, economista jefe de la CRCC. En la actualidad, este modelo es cada día más extendido y la CRCC ya cumplió la transición. En su participación en la construcción del Ferrocarril Etiopia-Yibuti, la CRCC también tomó parte en la inversión y operación del ferrocarril y las zonas industriales a lo largo de la línea.
En Nigeria, la CRCC también dirigió la explotación de la Zona de Libre Comercio Lekki China-África, la mayor de África occidental.
“Necesitamos disponer los recursos según la planificación industrial del país anfitrión”, afirma Wang Xusheng, presidente de China National Machinery Import & Export Corporation. El pensamiento tradicional de los contratistas es disponer recursos para un solo proyecto, lo que provoca una separación entre los diferentes proyectos, mientras que la fusión de la empresa en la sociedad local también resulta superficial. “Si disponemos del capital, el recurso humano y los servicios de la empresa con una perspectiva de globalización, sobre la base del rumbo de desarrollo industrial de distintos países, la ganancia será mutua y la coordinación con el desarrollo industrial del país anfitrión será muy eficaz”, señala Wang.
Fortalecer la innovación del modelo de financiación
Yu Jianhua sostiene que, para cubrir la falta de fondos en la construcción de infraestructura, hay que fortalecer la innovación del modelo de financiación. La construcción del sistema es el primer paso, con el fin de promover con esfuerzo el modelo BOT ( build-operatetransfer) y el PPP ( Public-Private Part-
nership). El Gobierno invierte fondos “semilla” y, con el apoyo necesario de políticas relacionadas, atrae la incorporación de capital de inversión ( private equity, en inglés) y capital social.
Yang Dan, responsable de la Gestión de Instalaciones y Servicios Administrativos del BAII, reveló que, al ser un banco de desarrollo multilateral, una de las estrategias del BAII es movilizar el capital privado para la inversión en la construcción de infraestructura. Esto supone la colaboración del BAII con los departamentos públicos y organismos privados, para así incrementar la inversión en la construcción de infraestructura.
Así mismo, las empresas chinas deben cambiar su papel. “China Communications Construction Company Limited (CCCC) empezó la transición, hace seis años, de un mero contratista a un desarrollador, operador e inversionista”, recuerda Chang Yunbo, subgerente general de negocios de ultramar de CCCC. Y uno de los problemas que se enfrentan en la transición es cómo innovar eficazmente el modelo de financiación. Según Chang, en la construcción de un puerto de Brasil, CCCC adoptó el modelo de arrendamiento financiero, que, por una parte, redujo los gastos y la inversión y, por otra, introdujo a sus equipos en este proyecto. Así ganaron en ambas partes.
“Para las empresas chinas, tener una capacidad financiera flexible es muy importante”, menciona Lin Yichong, presidente de China Harbour Engineering Company Ltd. “No solo necesitamos mantener estrechas relaciones con las instituciones financieras de China, sino también debemos tener un mayor conocimiento sobre las instituciones del extranjero, y seleccionar nuestros socios financieros según las características del proyecto del país de cooperación”.
Sostenibilidad de la infraestructura
En Sri Lanka, China Harbour participó en la construcción del Puerto Hambantota, del Parque Industrial del Puerto Hambantota y de la Autopista del Sur. En 2014, la empresa invirtió en la construcción de la Ciudad Portuaria en Colombo, un proyecto piloto de coordinación entre la Iniciativa de la Franja y la Ruta y la Estrategia Metrópolis Occidental de Sri Lanka. El Go- bierno ha definido la Ciudad Portuaria en Colombo como un centro financiero internacional que servirá de puente entre Dubái y Singapur, dos ciudades financieras importantes.
Según Lin, durante la construcción, China prestó mucha atención a la integración armoniosa del proyecto con el desarrollo económico, social y ambiental. A través de la recuperación de tierras, se creará un área costera de 269 hectáreas, extendiendo el horizonte de Colombo, y mejorando y protegiendo eficazmente el medio ambiente de Sri Lanka. Después de finalizarse el proyecto, el pueblo local tendrá un espacio multifuncional de comercio, trabajo, entretenimiento y residencia, además de 100.000 puestos de trabajo.
Bajo el contexto de la amplia participación de las empresas chinas en la construcción de infraestructura en el mundo, la inversión y construcción de infraestructura sostenible ha sido un tema ineludible. Los contratistas también necesitan adaptarse activamente a la tendencia de desarrollo internacional, y llevar a cabo tanto en China como en el extranjero el desarrollo sostenible.