Razón, orden y justicia
La Constitución de China garantiza los intereses básicos del pueblo chino
Razón, orden y justicia. Estos son los atributos adjudicados al signo zodiacal del Perro en China. Solo días después de las celebraciones del Año Nuevo Chino, el mundo volvió a mirar hacia Beijing. Como cada año, las puertas del Gran Palacio del Pueblo se abrieron para las reuniones de la Asamblea Popular Nacional (APN) y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh).
Año tras año, los delegados aparecen vestidos festivamente en la explanada y en las enormes escaleras que llevan al Gran Palacio del Pueblo, a menudo portando trajes tradicionales de los diversos grupos étnicos del país. La escena pinta una imagen espectacular. Los representantes provienen de diferentes círculos sociales, regiones, nacionalidades y estratos sociales.
Al elegir a los delegados, se asigna una gran importancia a garantizar la composición más representativa posible. Todos los grupos de la población, grupos étnicos y organizaciones envían a sus representantes a Beijing. Todo esto se refleja en una mezcla bastante inclusiva de hombres y mujeres, trabajadores y agricultores, oficiales y servidores públicos, intelectuales y representantes del Ejército Popular de Liberación y, como ya se mencionó, una consideración conscientemente correcta y equilibrada de las minorías étnicas de China.
Un paso crucial
La primera sesión de la XIII APN se abrió en Beijing el 5 de marzo pasado. Ya dos días antes, el 3 de marzo, los miembros del Comité Nacional de la CCPPCh habían comenzado su trabajo. Entre otros asuntos, las reuniones de
este año se enfocaron en las propuestas para revisar la Constitución de China. En este contexto, la incorporación del pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva época a la Constitución es de una fundamental importancia.
Hay un acuerdo generalizado en los medios chinos de que esta enmienda a la Constitución es la voluntad común de todo el Partido Comunista de China (PCCh) así como la de todo el pueblo chino. El objetivo es hacer de la ideología principal del Partido la ideología principal del Estado, un paso urgente y necesario para el desarrollo posterior del PCCh y del país, así como un paso crucial hacia el mejoramiento de la Constitución.
La Constitución de la República Popular China garantiza los intereses básicos del pueblo chino. Proporciona al país y a su gente una certeza legal y orientación. El socialismo chino promueve el desarrollo, la justicia y la participación conjunta en la prosperidad del país que ha sido lograda a través de los años. Cualquiera que ha seguido de cerca el desarrollo de China en los recientes años ha notado la creciente voluntad del pueblo chino para el renacimiento de la nación y reflexionar sobre su propio desempeño. Hay solo unos pocos países en el mundo donde los gobiernos están haciendo tan grandes esfuerzos para nivelar las disparidades en el desarrollo en diferentes sectores y compensar las injusticias sociales como en China. Sin el socialismo chino, esto sería difícil de imaginar.
Otra enmienda importante fue la propuesta para remover una disposición de la Constitución, la cual establecía que el presidente no debe desempeñar el cargo por más de dos periodos consecutivos. Aquí, también, la voluntad del pueblo de consolidar la estabilidad, la continuidad y la confiabilidad de la política y la gobernanza es probable que sea un factor importante. Esta enmienda contribuye a la preservación del liderazgo centralizado y unificado por el PCCh, con el secretario general Xi Jinping como núcleo, y también promueve el fortalecimiento y la perfección del sistema de gobierno de China.
Para China, 2018 es el año de los aniversarios. El 40.° aniversario de la política de reforma y apertura ciertamente es el más importante entre ellos. El 18 de diciembre de 1978, en la tercera sesión plenaria del XI Comité Central del PCCh, el Gobierno chino hizo de la reconstrucción económica su principal objetivo e inició la política de reforma y apertura.
Sin el cambio de rumbo histórico de Deng Xiaoping, apenas hubiera sido posible que en solo unas pocas décadas China pasara de ser un país en gran medida atrasado y subdesarrollado a convertirse en una de las principales economías del mundo. La apertura y liberalización de la esfera política y social que ha tenido lugar es también una consecuencia de este valiente paso.
No es solo el pueblo chino el que se ha beneficiado de la exitosa política de reforma y apertura de Deng Xiaoping. China también se ha vuelto uno de los motores más importantes de la economía mundial actual. Mientras que la gente en los países occidentales se beneficia de productos baratos y de alta calidad, China se ha convertido en uno de los mercados más grandes y rentables del mundo. Ahora es líder en muchas áreas del sector de alta tecnología.
Otro aniversario se cumple este 2018. La región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi y la región autónoma de la etnia hui de Ningxia igualmente cele- bran el 60.° aniversario de fundación. Sin embargo, ambas regiones autónomas no solo festejarán, sino que también habrá el lanzamiento de una serie completa de proyectos destinados a mejorar aún más los estándares de vida de la población en estas regiones.
Una de las leyendas chinas más hermosas gira en torno a la diosa de la Luna Chang’e, quien cada año anhela los días del Festival de la Luna, ya que solo entonces podrá estar cerca de su amante, Hou Yi. Chang’e es también el nombre del programa espacial chino: la misión de la sonda lunar Chang’e-4 fue ya aprobada en 2016. Desde entonces, los preparativos han estado en marcha y este año será lanzada al espacio.
Se espera que la Chang’e- 4 sea la primera sonda lunar china en aterrizar en la parte posterior de la Luna, lo que habilitará la comunicación entre la Tierra y la Luna en el punto de Lagrange L2 de la Luna y permitirá llevar a cabo una serie de investigaciones.
Las “tres batallas arduas”
El Informe sobre la Labor del Gobierno, presentado por el primer ministro chino, Li Keqiang, el 5 de marzo, recibió también una gran atención.
Entre los temas abordados figuraron las “tres batallas arduas” que buscan resolver problemas clave: la prevención y erradicación de riesgos importantes, la erradicación precisa de la pobreza, y la prevención y eliminación de la contaminación.
En la Conferencia Central de Trabajo Económico del año pasado, la estrategia de revitalización rural fue identificada como una de las ocho tareas principales del Gobierno. En este contexto, el reporte de actividades del premier Li Keqiang señala que se planean reforestar más de 66.000 km² de tierra.
Como en años previos, el Gobierno chino pone particular énfasis en combatir la pobreza y aumentar la prosperidad del país. Hoy, China ya tiene la población de ingresos medios más grande del mundo. A pesar de que la tasa de pobreza ha sido reducida de 10,2 a 3,1 % y los ingresos anuales promedio han aumentado en 7,4 %, los esfuerzos del Estado en el combate a la pobreza permanecerán altos este 2018.
Además de un adecuado suministro de bienes, vivir en un ambiente limpio es también un factor esencial para el bienestar de la gente. Este año, por ejemplo, las emisiones de dióxido de azufre y de óxidos de nitrógeno se reducirán en un 3 % cada una y la contaminación por partículas también disminuirá enormemente. La prohibición de la importación de desechos extranjeros también subraya la gran importancia que la protección ambiental tiene para el Gobierno chino.
Lo que es particularmente impresionante son los éxitos económicos de China. En los últimos cinco años, la fortaleza económica de China ha alcanzado un “nivel completamente nuevo, sin precedentes”, según el informe del primer ministro. Entre otras cosas, el reporte dice que el PIB anual aumentó en 7,1 % y –aún más asombroso– que más del 30 % del crecimiento de toda la economía global es ahora atribuible al poder económico de China. Así, podemos esperar un mayor desarrollo con grandes esperanzas.